Líbano se unió a otros estados árabes al derogar la ley que permitía a los violadores evitar la condena si se casaban con sus víctimas, un acto que ha sido aplaudido por los defensores de los derechos de las mujeres.

Siguiendo el ejemplo de Jordania, que suprimió la ley este mismo mes, y de Túnez, que lo hizo el mes pasado, los legisladores libaneses han votado a favor de acabar con el artículo 522 del Código Penal. Este artículo incluía una disposición que permitía al violador quedar en libertad sin ser juzgado si se casaba con su víctima. "Es un paso definitivo que merece ser celebrado en nombre de todas las mujeres de Líbano", ha dicho Roula Masri, portavoz del grupo Abaad, defensor de los Derechos Humanos.

La supresión de esta ley ha venido precedida por una larga, y a menudo gráfica, protestas por parte de activistas. De hecho, la organización Abaad ha llevado a cabo, durante más de un año, una campaña mediante la exhibición de carteles de mujeres con vestidos de novia ensangrentados y desgarrados. En el pie de foto se leía: "un vestido blanco no oculta la violación".

"Es un logro muy positivo y además esperado, en favor de la protección de los derechos de las mujeres en Líbano", ha señalado Bassam Jawaja, investigador de la ONG Human Rights Watch. ´

"Al mismo tiempo, en Líbano hay varios derechos de las mujeres que siguen estando muy atrasados y cuyo desarrollo aún hay que abordar. Por eso, el Parlamento debería aprobar inmediatamente una legislación que ponga fin a la violación conyugal y también al matrimonio infantil, que todavía es legal en Líbano", ha añadido Jawaja. Los activistas esperan que se contagie al resto de países árabes con disposiciones similares -Bahrein, Irak, Kuwait o Siria-.