El Papa reivindicó ayer a los mártires que son asesinados hoy en día por razones de fe y ha comentado que "el mundo odia a los cristianos por la misma razón que ha odiado a Jesús" durante el Á ngelus que rezó con ocasión del día en que la tradición cristiana celebra a San Estéfano, primer mártir de la iglesia católica.

"El mundo odia a los cristianos por la misma razón por la que ha odiado a Jesús, porque él ha traído la luz de Dios y el mundo prefiere las tinieblas para esconder sus obras malvadas", ha señalado el pontífice durante el tercero de los actos que se enmarcan en su cuarta Navidad en el Vaticano. Así, afirmó que ésta es la principal razón que opone la mentalidad del Evangelio "con aquella mundana" y ha invitado a los cristianos a seguir la luz de Jesús y "abandonar las tinieblas del mundo".

Sobre el primer mártir del cristianismo, San Estéfano, ha recordado que "fue lapidado porque confesó su fe en Cristo" y lo ha comparado con las "severas persecuciones en diferentes lugares" del mundo que acaecen en la actualidad.

Y añadió: "¿Cuántos de nuestros hermanos y hermanas por la fe sufren abuso, la violencia, y son odiados por causa de Jesús?. Hoy queremos pensar en ellos y estar cerca de ellos con nuestro afecto, nuestra oración y nuestro apelo".