Las dificultades de compañeros investigadores y de astrónomos aficionados con astigmatismo a la hora de utilizar instrumentos ópticos como microscopios, telescopios y todo tipo de aparatos oftalmológicos, llevó a los ópticos Eva Acosta y Justo Arines a plantearse la posibilidad de desarrollar unos adaptadores para la corrección de esta dolencia. "En estos momentos, los aparatos ópticos llevan integrados adaptadores para la miopía y la hipermetropía, lo que permite a las personas con estos defectos visuales observar tranquilamente, sin necesidad de usar gafas ni de perder campo visual; sin embargo, los que sufren astigmatismo, un defecto que emborrona mucho la imagen, no cuentan con estos adaptadores, por lo que se ven obligados a utilizar las máquinas con gafas, lo que resulta muy incómodo, o ver borroso y sin detalle a través del ocular", explica Acosta.

Ambos investigadores y docentes de la Universidade de Santiago llevan años trabajando en diversas necesidades en óptica visual y ya tienen patentada la forma de corrección del astigmatismo por lo que "era el paso natural del proceso crear ahora la aplicación", apuntan. Gracias a estos adaptadores la persona con astigmatismo, simplemente rotando la lente, puede graduar el instrumento de forma personalizada.

Su proyecto ha sido premiado esta semana junto a otros cuatro de distintos campos -elegidos entre casi 150 propuestas- en la decimoquinta edición del Concurso de Ideas Empresariais Innovadoras que convoca Uniemprende.

"El premio son 500 euros, que no es una dotación muy elevada, pero para nosotros es una buena ayuda para construir algunos prototipos", comenta la catedrática santiaguesa, que asegura que están consiguiendo realizarlos de forma muy económica "gracias a las impresoras en 3D".

De momento están probando los adaptadores en telescopios aunque aseguran que son aplicables a cualquier tipo de lente. "Lo importante es conseguir una montura ligera e universal, ya que se puede poner a cero o graduarlo según la necesidad del usuario", añade la investigadora.

Los creadores tienen previsto comenzar como una spin off y desarrollar adaptadores para distintos instrumentos y otros productos en los que están trabajando como aparatos para observar el fondo de ojo "mucho más económicos que los actuales y, además, portátiles", describe la óptica.

"Nuestra idea es construir todas las partes desde la propia universidad, por lo que todo el proceso se realizará aquí", destaca Acosta. Para ello, precisarán la contratación de algunas personas que, según plantean, "nos gustaría que fueran discapacitadas ya que hay una parte del trabajo que la pueden hacer perfectamente", concluyen.