El primer Masaveu que llegó a Oviedo fue Pedro Masaveu Rovira (1828-1885), procedente de Castellar del Vallés (Barcelona), donde no veía futuro alguno. Sólo tenía 13 años. Por eso tomó muy joven la decisión de venir a Asturias para embarcar en el Covadonga hacia Cuba. Pero en Oviedo conoció al dueño de una tienda de tejidos de la calle Cimadevilla que se encontraba muy enfermo y que le invitó a trabajar con él. Pedro Masaveu -bisabuelo de Cristina Masaveu- se casó con la hija del dueño, Carolina González Arias-Cachero -cinco años mayor que él y hermana de la tatarabuela del actual concejal del Ayuntamiento de Oviedo del mismo apellido-, aportó a la tienda una gestión innovadora con la incorporación de un burro para transportar su mercancía por los alrededores, y pronto se convirtió en un próspero y respetado comerciante que comenzó a guardar el dinero de otras familias acaudaladas ante el temor a la creciente oleada de bandoleros que amenazaban la ciudad. Así surgió lo que se convertiría en la Banca Masaveu.

Pedro Masaveu Rovira falleció en Barcelona en 1885, el mismo año en que la compañía, con un capital social de 1,5 millones de pesetas, inauguraba nueva sede social en la misma calle Cimadevilla.

La dinastía Masaveu conocería un despegue espectacular con la creación en Asturias de la primera fábrica cementera de España para abastecer las obras de El Musel de Gijón. Masaveu Rovira tuvo siete hijos, pero fue su sobrino Elías quien se puso al frente del negocio a la muerte de aquél. En 1898, Elías Masaveu constituyó S. A. Tudela Veguín, pionera en España en la fabricación de cementos artificiales, y la fuente que convirtió al Grupo Masaveu en uno de los emporios empresariales de España, especialmente de la mano de Pedro Masaveu Masaveu, el padre de Cristina y Pedro, que fue quien inició también la colección de arte familiar.

A su muerte, Cristina dejó a la fundación que lleva su nombre, y que presidente Fernando Masaveu, el 40% de la Sociedad Tudela Veguín, y repartió el resto entre el propio Fernando, sus hermanos y otros familiares y accionistas.

Ciento cincuenta años después de la llegada a Asturias del primer Masaveu, el grupo continúa en su quinta generación, ahora bajo la presidencia de Fernando Masaveu, convertido ya en una de las sagas más prósperas de la historia económica de Asturias.