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Todos los caminos llevan al museo

El Museo das Peregrinacións abrirá mañana las puertas de su nueva sede en Santiago

A partir de mañana, con permiso de Roma, todos los caminos llevarán a Santiago. Será entonces cuando abra sus puertas la nueva sede del Museo das Peregrinacións, un centro que no solo tiene encomendada la misión de conservar, documentar, investigar y difundir bienes materiales e inmateriales relacionados con el nacimiento y la evolución de Compostela como meta de los romeros o la experiencia xacobea en todas sus dimensiones, sino que analiza la peregrinación como fenómeno universal. De hecho, une culturas tan distantes y dispares como las de Oriente, desde Japón al Tíbet, a la gallega, pasando por Roma o la tradición judía, donde la peregrinación era de obligada realización tres veces al año.

Los responsables del Museo das Peregrinacións, que han ido trasladando los fondos desde su antiguo alojamiento, el edificio medieval conocido como "Casa Gótica", han sacado del armario para la ocasión algunos tesoros que permanecían inéditos en la anterior sede porque la generosa superficie expositiva, que se triplica en el nuevo espacio, hasta los mil metros cuadrados, así lo permite. Aun así, apenas el uno por ciento de los fondos guardados se expondrá a los ojos del público, en torno a unas 600 piezas, según explicó ayer Bieito Pérez Outeiriño, el director de la institución, que depende del Ministerio de Cultura, pero que será gestionada por la Xunta de Galicia.

En las dependencias, situadas casi tan cerca del sepulcro del Apóstol como la propia catedral, los visitantes podrán encontrar, por ejemplo, decenas de representaciones diferentes de Santiago, que a lo largo de la historia ha sido recreado como Apóstol, peregrino o caballero, o a veces combinando varias de ellas.

Como peregrino aparece en alguna de las piezas estrella del museo, como la pintura de Juan de Juanes o la de Juan de Flandes (aunque esta está prestada y no puede verse aún) o un altorrelieve de Padrón del siglo XVI, que lo viste a la moda francesa. Como caballero, al margen de estampas ya conocidas, se puede comprobar cómo en América, en el contexto de la independencia, se le muestra como Santiago Mataespañoles, como explicó Pérez Outeiriño. También puede verse la representación más antigua de la traslatio jacobea, una moneda del siglo XII.

El Museo repasa qué dice la historia, qué la leyenda y qué la tradición sobre la figura de Santiago. Porque, como explicó Pérez Outeiriño, "los museos tienen cada vez que ser menos templos y ser más ágoras", lugares que propicien "el debate". Además, subrayó, es un museo para todos los públicos, por lo que busca el equilibrio entre la divulgación y la parte científica, evitando caer en un centro que solo entiendan los especialistas, apuntó.

Porque no hay que entender de arte para disfrutar de piezas raras, como un códice del siglo XVI en el que aparecen 28 figuras femeninas del Camino, representadas por un dibujante, posiblemente francés.

El Museo das Peregrinacións lleva un apellido, "e de Santiago", pero, como explica su director, eso no significa que sea un museo "de ciudad", sino que aborda la temática como consecuencia de que Santiago es el resultado de la aparición del sepulcro, la meta del Camino. En todo caso, el visitante tiene la oportunidad, en este apartado, de admirar los objetos extraídos de la excavación del castillo de A Rocha y de comprobar los resultados del trabajo de los oficios que convivían en la localidad: azabacheros, herreros, zapateros o incluso cambistas.

Además de la exposición permanente, con fondos de la colección, en la que no falta un capítulo dedicado al otro gran protagonista de las peregrinaciones, el romero, y a su símbolo, la concha de peregrina (incluida la más antigua hallada en Galicia, del 1120), estrenarán la nueva sede dos muestras temporales. Una de ellas recorre, a través del material divulgativo, las exhibiciones realizadas por el Museo desde 1999, mientras que en la otra pueden verse fotografías de José Guitián, ya trasladadas desde la "Casa Gótica".

La nueva sede ocupa cuatro plantas, con salas amplias y comunicadas entre sí. Junto a la tradicional exposición, esa de ver pero no tocar, hay instalaciones para personas con diversidad funcional visual pensadas justamente para lo contrario. Aparte, el espacio que albergará la cafetería, ofrece unas vistas únicas de la catedral.

Las nuevas tecnologías están presentes a través de pantallas interactivas o mapas. Incluso se pueden escuchar los sonidos extraídos a los instrumentos del Pórtico da Gloria. El centro guarda los primeros que se hicieron siguiendo el grupo escultórico del Mestre Mateo y que sirvieron después para la versión definitiva patrocinada por la Fundación Barrié.

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