El director gallego Dani de la Torre debuta con su frenético thriller "El desconocido" en la gran pantalla el próximo 25 de septiembre. La ópera prima del monfortino de nacimiento y santiagués de adopción ya ha sido proyectada con éxito en el Festival de Venecia. El trailer del filme recuerda al de un 'taquillazo' americano, pero enseguida se aprecia el inequívoco rostro dramático de Luis Tosar, con quien ha rodado en A Coruña. De la Torre lleva veinte años trabajando detrás de las cámaras como técnico en la TVG.
-Venecia, un debut de lujo para una ópera prima, ¿no?
-Era casi impredecible. Cuando empiezas un proyecto nunca piensas en estas cosas. En una sección paralela a la Mostra de Venecia tuvo una expectación inhabitual.
-¿Qué se conjugó para lograr ese éxito?
-Creo que "El desconocido" es muy visual y tiene un trailer muy llamativo. Es una película que se escapa de lo que se suele ver en los festivales: filmes más indies o que van hacia el arte y ensayo. Esta no deja de ser una película trepidante y adrenalítica, es decir, más ligada al cine comercial que a un festival. Y eso, a lo mejor, acaparó la atención de más público que habitualmente.
-No me diga que es solo acción.
-Tiene una alta carga de entretenimiento, que se conjuga con un poso de crítica social. Quizás ahí esté su atractivo.
-El equipo técnico y el rodaje son gallegos. La película ¿tiene alma gallega?
-Sí, claro. Casi el 80% de la película respira Galicia. Es alma de aquí, aunque creo que hay que insistir en su carácter universal. Las etiquetas solo están bien para la ropa. En este momento se puede hacer un thriller de acción en Galicia: tenemos medios técnicos, profesionales preparados y talento y hoy en día todos somos nómadas. En Venecia hubo una ovación muy bonita de gente que no nos conoce de nada.
-Gran parte del peso de la película y del drama se centra el Luis Tosar. ¿Cómo lo ha visto?
- Está el 90% de la película metido en un coche: no tiene elementos a los que agarrarse. Es algo único. Es espectacular el tremendo trabajo que hace Luis Tosar, sin elementos, trabajando de la cintura para arriba. Su personaje de director de banco que lleva a los niños al colegio vive un giro en su vida: pierde a su familia, a sus amigos, su trabajo y se queda destrozado en una hora y media. Lo que ha hecho Tosar está al alcance de muy pocos actores: es brutal.
-El sector afectado por las preferentes, ¿sentirá representada su desazón en esta película?
- La película es de entretenimiento pero tiene una gran carga social. Está ambientada en una época muy convulsa para mucha gente que lo pasó muy mal en este país con una estafa multitudinaria. Pero la película, por encima del contexto social, es el engaño: la persona que engaña a otra persona que confía. Las decisiones que tomamos, que incluso destrozan la vida de otros sin importarnos.
-Pero ¿sería el caldo de cultivo de la idea?
-Sí. Está ahí metido en la película. Pero no se habla en concreto ni de bancos, ni de preferentes. Me llaman la atención las relaciones humanas. La película habla de un verdugo que fue víctima y de una víctima verdugo. Del intercambio de papeles y de dos personas que toman decisiones equivocadas. Es como un efecto dominó.
-¿De quién ha sido el mérito del reparto, en el que figuran Goya Toledo, Javier Gutiérrez y Elvira Mínguez?
-El mérito lo tenemos todos. La idea de "El desconocido" llegó después de llevar otros proyectos que no cuajaron a Vaca Films, ya que tenía muchas ganas de trabajar con la productora. Presenté esta idea y quedaron en producirla pero se estancó y en ese tiempo le envíe un tratamiento previo al guión a Luis Tosar. Le gustó y se animó a hacer el proyecto, así que él también animó a la productora. Entre todos le fuimos dando para adelante. Fueron tres años de trabajo y estar arropado es un baluarte para una persona que empieza.
-El guion es del mismo autor de "Mientras duermes", Alberto Marini.
-Sí, luego se incorporó Marini al guion y empezamos a trabajar. Se sumó TVG, Atresmedia cine y Warner Bros.
-Tantas mejoras técnicas y equipos, ¿llevarían gran parte del prepuesto del filme?
-Sí, evidentemente. Pero hablamos de 2,5 millones de euros de presupuesto para hacer una película que podría llegar a 100 millones si se hiciera en EE UU. Aquí, lo primero es que cobramos todos mucho menos y que los aparatos que trajimos de Hollywood suponen un coste, pero ajustado al calendario de rodaje. Yo rodé en seis semanas. Habitualmente ellos [los norteamericanos] ruedan una secuencia de acción en seis semanas. Nosotros hicimos la película entera. Hay que jugársela a un día de rodaje y que todo salga bien. Tuve mucha suerte con el equipo, tanto técnico como artístico y con los productores que estaban tan ilusionados casi como yo con los planos.
-¿Es usted de los que sabe lo que cuestan las cosas?
-Todos en este rodaje estábamos súper motivados e hicimos cosas nuevas. Con Emma Lustres creé una relación muy estrecha, junto con el director de fotografía y arte. Y ella, que gestiona el dinero, peleó y me dio alas.
-¿Qué poso le ha dejado la grabación?
-Creo que hicimos un gran equipo desde el principio a pesar de que nunca habíamos trabajado juntos. Fue un rodaje muy duro no solo a nivel técnico sino actoral. Uno de los aspectos más complejos es la continuidad de los actores: que estén emocionalmente igual de un día para otro, con dos niños de 14 y 9 años dentro de un coche.
-¿Miedo a las críticas?
-Hay que saber convivir con ellas y cuando aportan, hay que utilizarlas para aprender.
-¿Qué hay después de "El desconocido" en la mente de Dani de la Torre?
-Trataré de rodar un nuevo largometraje con el mismo guionista, Marini y en Galicia. Otro thriller de gran carga social, entre este año y el que viene... ¡A ver cuál es el resultado de "El desconocido"!
