"Tiene implicaciones en en los organismos marinos, especialmente los más afectados son los que tienen caparazón calcáreo: ostras, almejas, mejillones... y también a otros organismos que pueden estar amenazados, como se comprobó en arrecifes de coral ", explica la investigadora."El aumento de CO2 puede alterar el sistema nervioso de los peces y no ser capaces de huir de los predadores", añade.

"Los cambios que se están dando en la química del agua del mar tendrán efectos nocivos a corto, medio y largo plazo en especies marinas calcáreas y producirán cambios en la biodiversidad de los ecosistemas. Por ello, y teniendo en cuenta que la comunidad científica está preparada para profundizar en el estudio de la acidificación desde un punto de vista interdisciplinar, conviene seguir prestando atención a esta línea de investigación y ofrecer resultados que sirvan para tomar medidas para mitigar los impactos en los cambios climáticos futuros", destaca Aida Fernández Ríos.

Entre los modelos utilizados, los resultados se compararon con las salidas de un modelo climático del Instituto Pierre Simon Laplace.