El auto judicial que autoriza el cambio de nombre de la menor, Patricia López-Carcedo, "es novedoso", según valora la familia, porque sienta un precedente en Galicia a falta de jurisprudencia. El cambio de nombre de Patricio-Santiago a Patricia -argumenta el auto del juez- hace que la menor se vea identificada con el sexo con el que siente, sin tener que relatar su historia personal cuando tiene que exhibir su documentación oficial. La joven presentó informes, aportó testigos y fue atendida por un forense.

"Al haber quedado probado que el menor sufre disforia de género y que su identidad psicosocial es femenina, de tal manera que su aspecto físico exterior se corresponde al de una niña, no puede considerarse que el cambio de nombre esté incluido en la prohibición que contiene el artículo 54 de la Ley, al impedir los nombres que induzcan a error en cuanto al sexo". Es más, continúa el juez "debe considerarse que siendo su sexo real femenino, es el nombre con el que viene inscrito en el Registro Civil el que puede inducir a error".

La sentencia previa en Galicia, que afectaba a la menor Sara -hija de Cristina Palacios- en Lugo argumentaba motivos más de índole social y del sentimiento del menor. "Estamos pidiendo y luchando por leyes que amparen a los menores transexuales, que sean atendidos en la Seguridad Social, en Sanidad y que puedan cambiar su nombre", explica Soledad Fernández.