La tragedia se vuelve a cernir sobre el mundo educativo 16 años después de la masacre de Colombine, EE. UU., el 20 de abril del 1999. El ataque de un alumno en un instituto de La Sagrera en Barcelona incluye a España en una larga lista de dramáticos asesinatos en el ámbito educativo.

"Ha llegado aqui, pero se trata de un caso absolutamente novedoso en España y aislado", asegura a FARO la coordinadora del 'Defensor del Profesor' del sindicato educativo ANPE, Crisálida Rodríguez. La experta y orientadora educativa en centros de Secundaria asegura sobre los adolescentes de hoy: "son una generación muy distinta; hay que hacer un análisis sobre qué está ocurriendo, porque se diferencia mucho de las anteriores". En ese sentido, Rodríguez Senra explica que el "modelo de imitación" de los adolescentes de hoy "excede a los padres y profesores: son las tecnologías de la comunicación e internet", en donde probablemente encontrase información sobre las armas que construyó el agresor.

"Es una fuente de conocimientos que hay que saber canalizar. ¿Qué modelos está ofreciendo a la juventud?", se pregunta la experta. "Es importante la complementariedad educativa entre los padres y los profesores, dando límites y siendo firmes en ellos, sobre todo con los adolescentes. A veces los padres empoderan a los chavales cuando les apoyan y culpan a los profesores. Y EE UU es un modelo a imitar para muchos adolescentes. Es necesario que reaccionemos, tanto la administración educativa como los padres", asegura. "Establezcamos medidas para que esto no vuelva a suceder", concluye.

Desde las asociaciones de padres y madres gallegas, también elevan una voz autocrítica. La portavoz de FOANPAS, Bertila Fernández se pregunta "¿en qué estamos fallando?". E involucra en su planteamiento a la administración y sistema educativo, a las familias y padres de los alumnos. "Hay que detectar estas situaciones a tiempo", destaca Bertila Fernández, "analizar y ver qué está pasando, porque en el caso del agrsor, "hay una situación que provocó esa reacción y a veces hay que tener mucha comunicación con los adolescentes". Alude la experta a la prevención y a trabajar "aspectos del desarrollo social del individuo". "Es fundamental pero hay poco tiempo para los hijos; tenemos que volver a la convivencia", insiste.

Xosé Ramos, profesor y pedagogo -actualmente es orientador en el IES de Afonso X de Cambre- y forma parte del secretariado del "Movemento de Renovación Pedagóxica Nova Escola Galega" incide en que este hecho "es una cuestión que afecta a las circunstancias del niño y no es lo habitual". "Tendrá más que ver con la salud mental de ese alumno. No sabemos si está medicado ni cuál es su situación familiar o qué conocimiento tenía el centro. No podemos sacar la conclusión de que la seguridad hoy es menor que ayer", precisa Ramos, que también cree que puede tener algo que ver la "globalización" de la información. Al mismo tiempo, el experto ve el suceso "lamentable". "Da la impresión de que es un capítulo que se produce en el centro educativo pero solo porque es donde se desarrolla la actividad social del chaval, pero no sabemos si tiene algo que ver con la educación; solo que es el ámbito donde él se desenvuelve".

En ese sentido, la psicóloga experta en Tratamiento de la Conducta en Vigo, María Ferreiro asegura que "podemos estar ante un brote psicótico, pero no por esto debemos olvidar tal y como nos alerta la Sociedad Española de Pediatría de un considerable aumento de las patologías psicosociales en los más pequeños, desde el síndrome del Emperador, joven de clase no marginal que abusa de sus padres para obtener metas mediante amenazas, a las dependencia de las nuevas tecnologías que generan mayor agresividad y falta de control de los impulsos en los menores".

El profesor Xosé Ramos realizó hace años un trabajo con Jesús Jares -investigador principal de Vigo- sobre la situación en Secundaria: "Conflicto y convivencia". "Es bueno reflexionar. Hay que cuidar y proteger la Educación y los centros educativos, porque son el primer lugar donde el alumno comprende la dureza de la sociedad; pero es malo sacar conclusiones precipitadas".

La pedadoga y experta en intervención social gallega Paula Suárez ha estrenado recientemente una "experiencia piloto de mejora de la convivencia" en un instituto público de Bueu, con el gabinete "Positivando".

Tras detectarse "niveles de agresividad muy altos" en el ámbito educativo, esta profesional se puso manos a la obra. "Hay acoso escolar en las aulas pero si no se habla de ello públicamente, nunca se atenderá con los recursos necesarios", sostiene. Por medio de tutorías y reuniones formativas con padres y profesores, el objetivo de su proyecto es "intentar minimizar los riesgos en situaciones que generan problemas de agresividad y violencia" y llevan tres meses trabajando con estudiantes. Con respecto al alumno agresor, Paula Suárez cree que "probablemente no se hayan sabido leer comportamientos previos de este chico, que le habrán llevado a un alto nivel de violencia". Y también sostiene que "la crisis económica genera una crisis de valores". Además," profesores y padres no están formados para atender a todo este cambio social; es un problema de falta de tiempo y valores", valora. Al mismo tiempo, los chavales "son menos afectivos y más consumistas".