Las muchas horas que Patricia Crujeiras dedicó a pegar, una a una, las cientos de tiras de plástico de su vestido "Anémora" tuvieron su recompensa. La estudiante canguesa de diseño, de 22 años, alumna de la academia viguesa Pin Factory, ganó el desfile de la Zona Zero de la Galicia Fashion Week (GFW), espacio reservado para que alumnos de diseño y nuevos talentos muestren su capacidad creativa en la pasarela. El premio, presentar una colección como nueva firma en la denominada Zona E de la próxima edición de la plataforma de moda gallega. Para Patricia, participar en la pasarela gallega, la primera a la que concurría, fue además una experiencia enriquecedora. "Me sirvió para conocer cómo es un desfile por dentro y también para conocer a otras diseñadoras", explica. El castillo de Soutomaior fue el enclave donde la joven diseñadora debutó en pasarela y el primero también en el que obtuvo su primer premio.
-¿Cómo vivió el desfile?
-Fue emocionante. Y cuando dijeron mi nombre... Ni me lo creía porque no iba con la idea de ganar, sino de probar, de conocer cómo era un desfile porque nunca había participado en ninguno fuera de la escuela. Y he tardado en asimilarlo. Participar fue una experiencia increíble aunque pasamos algo de frío en el castillo. Me permitió conocer cómo es una pasarela por dentro y también conocer a otras diseñadoras. Pero se pasan muchos nervios. Hasta que no salió mi vestido estuve en tensión y eso que fui patinadora y competí, pero no es lo mismo. Tal vez porque siempre competí en grupo y aquí compites sola.
-El estilismo que presentó está realizado con plástico. ¿Por qué este material?
-Es uno de los estilismos que realicé para el proyecto "Recíclate" de la escuela, en el que teníamos que utilizar materiales reciclables y ver cómo reaccionaban. Mi padre trabaja poniendo parqué y por eso elegí ese plástico, que se usa como aislante para los suelos de parqué.
-¿Cuántos metros empleó?
-Aproximadamente unos dos metros y medio, cortados en tiritas finas, que luego fue pegando una a una con silicona sobre una tela blanca de licra. Lo cierto es que fue un trabajo muy laborioso, de muchas horas, tardes enteras pegando tiras. Hubo un momento en que pensé que no podría acabarlo a tiempo para el proyecto de la escuela, pero el esfuerzo ha merecido la pena. El diseño ha gustado.
-¿Siempre tuvo claro que quería ser diseñadora?
-Sí, siempre fue mi pasión, desde niña. Mi idea era matricularme en la facultad de Pontevedra, pero me quedó Historia de España y no pude presentarme a la selectividad y como tampoco quería estar un curso sacándome solo esa asignatura, busqué otras opciones y probé en la escuela, donde estudio segundo curso.
-¿Y aprobó Historia?
-Sí. El pasado curso fue muy duro porque iba a la escuela por la mañana, por la tarde a una academia de inglés y por la noche estudiaba Historia, pero conseguí aprobarla.
-¿Y su siguiente paso será matricularse en la facultad cuando finalice en la escuela?
-En Pontevedra no porque no creo que puedan enseñarme más de lo que estoy aprendiendo aquí. Mi idea es ampliar mis estudios en Madrid, aunque no sé, también tenía pensado estudiar en Pontevedra y al final no lo he hecho. De momento, me centro en acabar mis estudios, porque aún me queda otro curso, y en hacer después las prácticas.
-¿En su familia hay antecedentes en el mundo de la moda o del diseño?
-No. Lo más próximo que tengo es una tía que cose muy bien, pero no, no hay nadie en mi familia que se dedique a la moda o a coser de forma profesional. Sin embargo, mis padres siempre me han apoyado y animado para que hiciera lo que realmente me gustase.
-¿Cuál es su concepto de la moda?
-Me gusta mucho el volumen, pero la verdad es que no me gusta seguir siempre el mismo patrón. La colección del pasado curso no tenía nada que ver con "Anémona" ni tampoco la que estoy preparando para el de este año, que está inspirado en la arquitectura y la hípica. Ni en el color ni en los materiales, ya que para la nueva colección emplearé polipiel marrón, tela de tapizar y rejilla roja.
-¿Y qué representa para usted ganar el premio de la Zona Zero?
-Solo ser seleccionada para desfilar en la Galicia Fashion Week ya es un premio, ganar es algo que ni me imaginaba. Es algo que me motiva a seguir trabajando y a mejorar también. Mereció la pena estar horas y horas pegando tiras.
