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Las conferencias del Club FARO

Dorrego: "Los pobres son familias cada vez más jóvenes y con más menores a su cargo"

"Ahora nos piden ayuda jóvenes y la brecha entre ricos y pobres aumenta; de seguir a este ritmo podría ser un problema de incalculables dimensiones", dijo el director de Cáritas

El público que llenó el auditorio del Areal vigués para oír hablar de pobreza y solidaridad. // José Lores

"La brecha entre ricos y pobres ha aumentado. Es una tremenda realidad que tenemos que detener porque de seguir a este ritmo podríamos vernos ante un problema de incalculables dimensiones vitales.. . Y el fenómeno de la globalización, protagonista de nuestro tiempo, mientras nos acerca a las personas más lejanas, nos aleja a veces de las más cercanas", dijo ayer en el Club FARO Ángel Dorrego, director de Cáritas Tui-Vigo, en la mesa redonda en la que participó junto al presidente del Banco de Alimentos vigués, Pedro Pereira.

Presentados por José Antonio García Coba (secretario general de Cáritas Tui-Vigo), añadió Dorrego que, "a medida que nos hemos ido introduciendo en la crisis, la gente se ha dado cuenta de que resulta difícil mirar para otro lado; de que lo que le pasa al familiar, al amigo, al vecino también le puede pasar a él, de que no se puede vivir ajeno al drama real de unas 5.457.000 personas que en España no tienen trabajo y con un horizonte incierto; ni olvidarnos de ese 1.766.400 familias con todos sus miembros en paro, y que no llegan a fin de mes, con escasas posibilidades de procurar alimento y bienestar básico a sus hijos, ( 730.000 no tienen ningún ingreso)".

Dorrego resaltó como algo muy grave la situación de dificultad que plantean personas que atendían y que "en ningún momento" hubieran imaginado que pudieran acercarse a Caritas. "Hasta hace unos años eran de un perfil de personas sin recursos, jubiladas o en torno a la jubilación. Ahora nada tiene nada que ver con el anterior perfil, ya que la práctica totalidad es gente joven. Actualmente nuestra actividad casi está copada por atención a personas jóvenes y de mediana edad que se han quedado en paro, que no tienen prestaciones sociales, ni derecho a ellas, pero que tienen que hacer frente a todos sus gastos familiares, y de las que un 70% son españolas".

"Desde hace más de dos años -dijo- "se ha consolidado en esta Cáritas nuestra de Tui Vigo un perfil de gente atendida que nos empieza a preocupar seriamente, y que englobaré en esta frase: Familia formada por más de dos generaciones que viven bajo el mismo techo, como consecuencia de la falta de ingresos que les permitan vivir independientemente, con miembros en edad laboral entre 20 y 54 años, activos desempleados con baja cualificación profesional, y en búsqueda activa de empleo".

Según Dorrego ello quiere decir que, desde que empezó la crisis, cada vez las familias son más jóvenes y con más menores a su cargo. "Un perfil que conlleva intrínsecamente un estancamiento societario muy preocupante, puesto que estamos hablando de situaciones personales muy cronificadas y de difícil solución, porque sin duda sabrán que la pobreza se transmite generacionalmente".

El director de Cáritas afirmó que la solidaridad no está en crisis porque han aumentado donativos y voluntarios desde el comienzo de la crisis "ya que no puede solucionarlo todo papá Estado" , pero señaló que todavía nos falta ser ciudadanos realmente conscientes de lo que hay detrás, del trasfondo que tiene. "Creo que no todos somos conscientes de la situación real de los que la sufren, porque sin duda sabrán que la pobreza es invisible".

"La crisis, según dijo, ya estaba latente desde hacía años, debido al modelo económico y de desarrollo que tenemos. "Ya el informe Foessa 2008 dejó patente que en los años de bonanza económica no se habían utilizado adecuadamente los recursos existentes para tratar de elaborar un sistema de protección social que respondiera a las necesidades de los ciudadanos. E indicaba que las diferencias entre ricos y pobres, en esos años, no se habían reducido, con lo que se estaba generando en muchas personas una situación de vulnerabilidad, que se agravó totalmente en el momento en que se incrementó el paro".

"Me reafirmo en lo que Cáritas viene diciendo: la crisis no ha acabado. Lo que parece que ya ha acabado es la recesión económica, porque ya no somos un país apestoso económicamente hablando, nuestra deuda es segura y hasta recomendable y parece que se han hecho bien los deberes macroeconómicos - incluso ya le ganamos al PIB -, por lo que las perspectivas son halagüeñas, pero la crisis continúa, y continúa muy cronificada, con un paro oficial de casi un 24 y un 15% de personas con trabajo precario, esto es, un 30% casi de la población laboral activa española no ha participado de la generación de ese PIB. Y estas personas sufren su particular y profunda crisis en la cesta de la compra".

Pereira: "Tiramos lo que muchos no pueden comer"

  • "Mientras que muchos están dispuestos a comer lo que recogen en los contenedores, el resto de la sociedad despilfarra alimentos que serían perfectamente consumibles", dijo Pedro Pereira, presidente del Banco de Alimentos de Vigo.Según explicó, los europeos tiramos al año 89 millones de toneladas de alimentos comestibles. España desperdicia una media de 163 kgs por persona, lo que suma 7.7 millones de toneladas al año. En términos absolutos es el país que más comida tira después de Alemania (10,3), Holanda (9,4), Francia (9)), Polonia (8,9) e Italia (8,7)). "Toda la cadena alimenmtaria -afirmó- es responsable de este problema, desde la producción hasta la mesa, aunque son los particulares los que más desperdician".Pereira indicó como error frecuente confundir la fecha de consumo con la de caducidad, lo que origina que los particulares tiren mercancías que no están en su momentos óptimo pero siguen siendo comestibles. "Solo la de caducidad indica que hay riesgo para la salud", aclaró.Apolíticos y aconfesionalesRespecto a la red de Bancos de Alimentos cuya sede de Vigo preside, dijo que en España no da abasto para gestionar la gran cantidad de alimentos que le llegan aunque no sea suficiente para hacer frente a las demandas y reconoció que necesitan más infraestructuras porque no están preparados para recoger y conservar todo".Tras dar unos datos sobre la pobreza en Europa dedicó el resto de su intervención a informar sobre el nacimiento y papel de los Bancos de Alimentos, cuyo eslógan es "contra el hambre y el despilfarro". "Somos apolíticos y acofesionales -señaló- y somos todos voluntarios, la mayor parte jubilados".

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