Innopharma, la plataforma gallega de descubrimiento temprano de fármacos, que engloba a 130 científicos de los grupos de genotipado y de cribado de fármacos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) que dirigen los doctores Mabel Loza y Ángel Carracedo, respectivamente, se presentó ayer a la comunidad científica internacional en una reunión de trabajo satélite celebrada en los días previos al VII Encuentro Internacional de Biotecnología (Biospain) de Santiago. Esta plataforma tendrá además un papel estacado en esta feria científica, donde sus directores científicos participarán en las sesiones de debate centradas en el desarrollo de biofármacos y en la medicina personalizada.

Este proyecto de fondo tecnológico europeo es ya una plataforma farmagenómica de referencia en España y una de las nueve de cribado de fármacos de altas capacidades de Europa, con una quimioteca de 30.000 moléculas. "Esta iniciativa surgió con la idea de potenciar la investigación en biomedicina que ya se hacía en Galicia hacia el descubrimiento de fármacos. Somos un puente entre la investigación básica y la industria", explica la catedrática Mabel Loza.

En estos momentos, tiene en marcha nueve proyectos en distintas fases y otros quince se encuentran en lo que se denomina "laboratorio abierto". "Nuestro trabajo consiste en identificar nuevos mecanismos para curar y encontrar moléculas que actúen por esos mecanismos. Hay ideas que pueden ser muy buenas científicamente, pero que no pueden seguir adelante porque necesitan ser avanzadas un poco más", explica la científica gallega, que añade que además, la plataforma desarrolla sus propios proyectos.

El objetivo último es conseguir medicamentos que lleguen al paciente y que curen. "Ya hemos pasado de esa fase de la genómica en la que se quería identificar nuevos genes para todo. Ahora el camino es aprovechar esta genómica y estudiar el detalle cómo se expresan realmente en la enfermedad y actuar ahí", comenta.

Las áreas en las que se centra la plataforma gallega son las enfermedades neurológicas y psiquiátricas, metabólicas e inflamatorias, cáncer y enfermedades raras. "Como plataforma académica tenemos cierta responsabilidad también en aportar el conocimiento que hemos desarrollado en enfermedades comunes para solucionar también estas patologías", explica.