Como experto en el mundo árabe, Igancio Álvarez Ossorio denuncia la actitud de Estados Unidos y de Europa en el conflicto en Gaza y subraya que en la sociedad israelí "las voces que apuestan por la paz se encuentran claramente en minoría".

-¿Cómo se explica la intensidad de este ataque de Israel contra la Franja de Gaza?

-Israel tiene dos objetivos: impedir el rearme de Hamás, que había conseguido recuperar su capacidad ofensiva con la construcción de una red de tuneles subterráneos en la zona fronteriza, y golpear a Hamás, que había encontrado en el acuerdo de reconciliación con Fatah una tabla de salvación a una situación desesperada, ya que sus principales vías de financiación han sido cortadas y se ha distanciado de sus tradicionales aliados regionales.

-¿Qué piensa de la pasividad de la comunidad internacional?

-La comunidad internacional parece haber arrojado la toalla en el conflicto palestino-israelí. Ante las resistencias de Israel a aceptar una solución negociada, la mayoría de los paises occidentales prefiere mirar hacia otro lado. Solo así se entiende que Israel, que cada día expropia nuevas tierras palestinas y construye nuevos asentamientos, mantenga unas excelentes relaciones con EE UU y la UE, que además le considera un socio privilegiado sin que la ocupación del territorio y la vulneración de los derechos más elementales de la población tenga ningun coste.

-Y Estados Unidos, ¿ha variado en algo su actitud con la llegada de Obama al poder?

-Estados Unidos sigue siendo el principal aliado de Israel. No solo le presta ayuda militar, sino que además le da cobertura diplomática para que el Consejo de Seguridad no pueda condenar a Israel y a los crímenes de guerra y de lesa humanidad que, según la propia ONU, ha cometido en la Franja de Gaza. Barack Obama, tras llegar a la Casa Blanca, intento presionar a Israel para que modificase su política, pero pronto cambio de idea debido a las fuertes presiones del lobby pro-israelí.

-¿Qué opina del papel que mantienen Europa? ¿Y España?

-La Union Europea ha optado por mantener una política de ver y esperar. Por una parte respalda el establecimiento de un Estado palestino soberano e independiente, pero por otra parte rechaza presionar activamente a Israel para que se retire del territorio ocupado o deje de construir asentamientos sobre el. Espana, por su parte, es un actor menor en el conflicto, aunque hay que aplaudir la decisión del gobierno de suspender la venta de armamento a Israel, decisión que deberían seguir otros países de la UE.

-Y sobre Israel, actor protagonista, ¿qué valoración haría?

-Benjamin Netanyahu [actual primer ministro israelí] votó en contra de la paz con los palestinos. Como líder de la oposición señaló que, cuando llegara al poder, destruiría a la Autoridad Palestina. Su partido se opone a la existencia de un Estado palestino y solo está dispuesto a dialogar con sectores dóciles que aceptan la perpetuación de la ocupación. Netanyahu cuenta con el respaldo de una amplia coalición, que reclama un Gran Israel y demanda la expulsión de la población palestina. Todo ello es una clara muestra de la radicalización de una sociedad israelí donde las voces que apuestan por la paz se encuentran claramente en minoría.

-¿Cree usted que Israel está buscando un reposicionamiento estratégico en la región?

-La Primavera Arabe y la llegada de los partidos islamistas al poder en algunos países árabes pusieron en alerta a Israel. No debe olvidarse que hasta entonces su principal aliado en la región era el Egipto de Mubarak. El triunfo electoral de los Hermanos Musulmanes en Egipto contribuyó al aislamiento de Israel. La guerra en Siria, que ha desestabilizado la región, y el ascenso de grupos yihadistas como el Estado Islámico son contemplados con temor por Israel. En estas aguas pantanosas, Israel parece haber llegado a la conclusión de que debe volver a la logica del "muro de hierro" y atrincherarse en su fortaleza.

-Israel considera a Hamás como una "fuerza militar de primer orden". ¿Qué papel real juega Hamás sobre el terreno?

-Hamás es una parte importante del movimiento de liberación nacional palestino. Además de su dimensión militar, tiene su partido político con representación en el Parlamento y sus organizaciones sociales que prestan ayuda a la población. Desde su nacimiento en 1988, Hamás ha recorrido un amplio camino moderando su discurso y aceptado un Estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este. También ha adoptado una actitud constructiva al integrarse en el juego político y abandonar sus posiciones maximalistas. Una muestra de lo anterior es el diálogo con la Autoridad Palestina y su disposicion a establecer un gobierno de unidad que ha reconocido a Israel y los Acuerdos de Oslo. Lamentablemente existe bastante desconocimiento sobre las dinámicas internas de Hamás y una tendencia generalizada a demonizarlo.

-Guerras en Siria, Irak, Libia... La región vive una situación extremadamente explosiva.

-Está claro que la cuestión palestina sigue siendo el meollo de la problemática en Oriente Medio y que, a su vez, retroalimenta a otros conflictos. No obstante, las erróneas decisiones adoptadas por EE UU tras los atentados el 11- S, con la funesta invasión de Irak y su destrucción como Estado centralizado, han azuzado una competición cada vez mas peligrosa entre Arabia Saudi e Irán por la hegemonía regional, tal y como puede verse hoy en Siria.