"Ayatollah, no me toques la pirola", como reza una canción de Siniestro Total, es la expresión que utilizó ayer el diputado del PP Agustín Baamonde para defenderse de las acusaciones de "manipulación" informativa vertidas por el parlamentario de AGE Juan Fajardo -en línea con el resto de la oposición- al hilo de una proposición no de ley impulsada por el BNG para dotar a los trabajadores de la CRTVG de un estatuto profesional. En todo caso, en su intervención ante el pleno de la Cámara, Baamonde dijo que esa última palabra malsonante podría sustituirse por "moviola". Mientras, el portavoz del Bloque, Francisco Jorquera, se persignaba desde su escaño y la incredulidad se reflejaba en las caras de los diputados socialistas.

Al tiempo, Fajardo recriminó a la presidenta, Pilar Rojo, que no advirtiese a su compañero de filas, a lo que ella replicó recordándole que ya había sido apercibido dos veces de expulsión del pleno. Así las cosas, optó por levantarse y ausentarse del hemiciclo mientras dejaba claro en dirección a las bancadas populares que a él solo le tocaría quien él quisiese. Rojo pidió la etirada de esta expresión por si podía "molestar a alguien".