José Antonio Busto (Mieres, Asturias, 1937), se enteró ayer en Vigo de que el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia recayó en la organización que dirige hace 2 años.

-Al margen de lo económica, ¿que valor tiene el premio?

-Es importante por dos razones: por la labor de los voluntarios que trabajan gratis y es un reconocimiento a su utilidad y para las empresas con las que trabajamos. El premio es conocido internacionalmente y somos la primera federación en Europa en volumen de operaciones.

-¿Ya saben en qué emplearán los 50.000 euros?

-Los gastaremos en más alimentos para los necesitamos.

-La crisis repuntó su actividad.

-En los últimos años hemos crecido a razón de un 20% anual. Este año espero no desmerecer los datos de 2011, aunque probablemente no crezcamos tanto.

-La UE recortará fondos para los bancos de alimentos. ¿Contrarrestra esa noticia la inyección de ánimo?

-Hay que saber interpretar esa noticia. Es cierto que la UE ha decidido bajar el volumen de operaciones que financia.De la partida de 2012-13, que se destinaron 500 millones para que compren alimentos los 21 países de Europa; en 2014 y hasta 2020 han anunciado que bajarán a 350 millones. Ese dinero de la UE es para los Ministerios, en concreto en España al Fondo de Garantía Agraria, que compra alimentos y los reparte. Pero los bancos de alimentos no se financian por el Gobierno, sino por empresas.

-Se encuentra en Vigo por una reunión [ayer], ¿es aquí más peliaguda la situación?

-Forma parte de la situación de España; Galicia está en el mismo nivel media de pobreza. La zona de Pontevedra no es de las peores. Andalucía y Extremadura están mucho peor.

-¿Qué opina de la iniciativa de asaltar supermercados, sosteniendo el derecho de la población a tener acceso a los alimentos?

-Me parece una ilegalidad y un disparate. Además, no veo razón alguna para arrasar nada de esa manera. Se ha dicho que eso iba destinado a los bancos de alimentos y es absolutamente falso. No tengo constancia ni siquiera de que hayan querido integrarlo en los bancos de alimentos, pero si hubiese sido así, no se hubiese aceptado. Estamos para ayudar a la gente, no para colaborar en un asalto.

-¿Hay carencias en hogares que lleguen a pasar hambre?

-España no es un país subsahariano. Es cierto que tenemos que completar algunas dietas, que son insuficientes. Pero que se trate de justificar un asalto con eso, no. Hay 1,3 millones de personas en pobreza severa; es decir, un 15% de la renta media que es el umbral de la pobreza.

-¿Es una utopía pensar en que un día no serán necesarios los bancos de alimentos?

-Estaríamos encantados, pero los bancos de alimentos ya existían antes de esta crisis. En este mundo coexisten dos situaciones: Europa tira la mitad de los alimentos que produce, y la otra parte de la población los necesita. Produce vértigo. Europa tira al año 89 millones de toneladas de alimentos. En España, estamos hablando entre 8 y 9 millones de toneladas, que corresponde a 180 kilos por persona. Pero el 42% de los alimentos se tira en los hogares, el 29% en la producción en las fábricas, el 14% en la restauración y el 5% está en las grandes superficies. En toneladas, todo lo que se tira multiplica por ochenta lo que reparten los bancos.

-Productores han alertado del encarecimiento del precio de los cereales, que influye en la subida de productos para consumo humano y piensos .

-Las razones que la UE tiene para retirar productos del mercado es mantener el equilibrio de los precios. No solo el que beneficia al productor, sino al consumidor.