¿Son compatibles los menús navideños con la dieta saludable? A juzgar por la opinión de los médicos consultados, no. Los manjares de las fechas señaladas se basan, en la mayor parte de los casos, en el exceso y una combinación (no siempre adecuada) de platos ricos en grasas y azúcares.

El pediatra y experto en Nutrición gallego Rafael Tojo resta importancia a este hecho: "No tiene sentido exigir a todo el mundo menús saludables; influyen factores como la edad, la dieta habitual de la persona y su metabolismo actual", insiste. Para el experto, ¿por qué no? Alguien que tiene un "normopeso" no tiene por qué privarse de una comida más copiosa de lo normal o de una copa de vino.

"Tenemos unas excelentes dietas pero comemos de más y apenas nos movemos", concretó el experto y Catedrático de Endocrinología Aniceto Charro Salgado recientemente. Por eso, además de cuatro menús saludables (confeccionados por la Fundación Española de la Nutrición y la Academia Española de Gastronomía), se incluyen consejos para acompañar la dieta.

En Navidad no sólo variamos las comidas principales. Estas fechas también se asocian al consumo de algunos alimentos típicos como el turrón o el mazapán, que se toman a lo largo del día. Aunque ambos productos aportan una importante cantidad de energía, su composición nutricional es muy interesante y constituyen una buena fuente de magnesio y vitamina E.

Los cálculos nutricionales de los menús que se adjuntan se hicieron sobre raciones habituales de consumo, pero es recomendable servir pequeñas raciones y evitar el consumo excesivo de calorías, ya que el número de platos que componen el menú navideño es superior al habitual.

Estas comidas también suelen ir acompañadas de vino, cava o sidra. Si decidimos incorporar estas bebidas, siempre bajo un consumo moderado, no debemos olvidar que 1g de alcohol aporta 7 kilocalorías, por eso, una copa de vino de 12 grados aporta unas 83 kilocalorías, una copa de cava 87 kilocalorías y una de sidra 69 kilocalorías.

Los ejemplos de menús propuestos aportan como media 1.300 kcal, de las cuales un 18% provienen de las proteínas, 38% de los lípidos y 42% de los hidratos de carbono. El aporte medio de fibra de los menús es de 9 grados. En relación a la calidad de la grasa, los menús propuestos aportan un elevado porcentaje de ácidos grasos de tipo monoinsaturado, ya que en la preparación de las recetas se utiliza principalmente aceite de oliva.