La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, anunció ayer la aprobación, en el marco del pleno extraordinario del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), de un documento marco que servirá de "hoja de ruta" para el futuro Pacto por la Sanidad, en el que se incluirá una norma que modificará el procedimiento de fijación de precios de referencia de los medicamentos y que pretende fomentar la prescripción de genéricos, lo que, según la ministra, permitirá un ahorro anual de alrededor de 1.500 millones de euros y 100 al conjunto de ciudadanos.

Gobierno y comunidades autónomas no son partidarios, de momento, de afrontar otras iniciativas mucho más duras para reducir el gasto sanitario, como el copago de consultas o recetas, no entran dentro de los planes de la ministra, porque alejarían de las consultas a las clases más desfavorecidas.

Acompañada por todos los consejeros autonómicos, para escenificar el consenso alcanzado en este acuerdo, la ministra señaló que todas estas medidas destinadas a controlar el gasto farmacéutico –cuya aprobación en Consejo de Ministros se realizará la próxima semana y entrarán en vigor "en unos 30 días"– supondrán un ahorro anual de 1.500 millones de euros.

Desglosando estas medidas, incluidas en el II Plan Estratégico de Política Farmacéutica, la modificación del sistema de precios de referencia de los medicamentos –que ahora se fijan en base a los tres medicamentos similares más baratos y que tras la aprobación de la norma se fijarán según el fármaco con el precio más bajo– supondrá un ahorro anual del 916 millones de euros al SNS.

Asimismo, esta estrategia incluirá una rebaja media del 25% en el precio de los genéricos que supondrá un ahorro para el sistema de 317 millones de euros anuales. "Queremos fomentar el uso de los genéricos y por ello, vamos a actuar sobre su precio", indicó la ministra, que presentará su plan de contención del gasto a la industria farmacéutica el lunes.

Además, pondrá en marcha iniciativas destinadas a "fijar un precio máximo" de los medicamentos para síntomas menores que financia el SNS y que, según la ministra, permitirán un ahorro anual de 352 millones de euros. "Los medicamentos para síntomas menores se mantendrán en el SNS, pero arbitraremos medidas para mantener los precios y los que lo excedan que no se mantengan dentro del mismo", precisó. En este sentido, reducirán un 30% el precio de los fármacos que llevan más de 10 años financiados por la sanidad pública, pero que no están incluidos en el sistema de precios de referencia y cuentan con un genérico aprobado en otro país europeo.