Durante la celebración de la Santa Misa y tras la homilía del cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, los cientos de miles de familias que se dieron cita en la céntrica plaza y en sus inmediaciones, reclamaron que los diferentes gobiernos "promuevan el bien común de todos y de la sociedad".

En el mismo sentido, las familias pidieron a Dios para que las instituciones democráticas "fomenten la igualdad, la libertad, la justicia y la paz, la unidad, la concordia y los derechos fundamentales".

En el transcurso de la celebración religiosa, el sacerdote de Madrid y responsable de la Liturgia, Manuel González, tuvo palabras de recuerdo para las víctimas del accidente de avión del pasado mes de agosto en el aeropuerto de Barajas (Madrid) y pidió por "la paz, el final del terrorismo y el maltrato a las mujeres y a los niños". En su intervención también reclamó a los gobernantes mundiales que impidan que los países tengan niños soldados.

Tras la Homilía y las Preces, varias parejas, representando a distintos movimientos cristianos, subieron al altar --sobre el que reza la frase de Juan Pablo II 'El futuro de la humanidad pasa por la familia cristiana'-- para protagonizar las ofrendas. Tras éstas, unos 500 obispos, sacerdotes y diáconos impartieron la Eucaristía a los fieles congregados.