Así lo juzga, al menos, el doctor José Azofra , especialista en medicina aeronáutica y jefe de los servicios médicos del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), quien en declaraciones a Efe ha explicado que no hay datos porque las compañías "no tienen obligación" de informar a ningún estamento oficial.

Las únicas cifras conocidas, según Azofra, proceden de la aviación estadounidense y señalan que la tasa de incidencias ha pasado de 9 a 35 por millón de pasajeros, entre los años 2000 y 2006.

De acuerdo con este especialista, el hecho de que las compañías no hagan públicas estas incidencias, no quiere decir que el tema no les preocupe.

Prueba de ello, es la instalación en los aviones de desfibriladores semiautomáticos por parte de numerosas aerolíneas entre las que no se encuentra, "sorprendentemente", en opinión de Azofra, ninguna española.

En la comunidad aeromédica se discuten posibles soluciones para afrontar mejor las incidencias, como la conexión con un servicio de telemedicina, o la posibilidad de contar con un médico o enfermera entre los miembros de la tripulación, especialmente en aquellos aviones que actualmente realizan 14 horas de vuelo sin parar y tienen capacidad para transportar 500 pasajeros.

A juicio de este médico, sería "muy importante" educar al pasajero, ya que no todo el mundo puede hacer un vuelo de 14 horas sometido a una presión de cabina de 6.000-7.000 pies, con un 15-20% de humedad relativa y soportar sin ninguna problema una cambio en sus ritmos circadianos, correspondiente a atravesar 7 husos horarios de una sola vez.

Otra posibilidad que se apunta es que las compañías hagan algún tipo de cribado según el estado de salud del pasajero.

En su página web, Aena recomienda la consulta previa al médico de cabecera o al especialista si ha habido una operación quirúrgica reciente, en especial ocular, de abdomen o pulmonar, así como un infarto, una angina de pecho, problemas circulatorios, alguna enfermedad pulmonar o insuficiencia respiratoria.

Aconseja también consultar si se tiene sinusitis crónica, infecciones del oído medio u otitis, congestiones nasales derivadas de infecciones o alergia respiratoria.

En el caso de los pasajeros enfermos, y de acuerdo con la misma fuente, corresponde al servicio médico de la compañía aérea estudiar la posibilidad de que puedan viajar o no, y en qué condiciones han de hacerlo.

En cuanto a las mujeres en estado de gestación, las compañías aéreas recomiendan no efectuar viajes en avión cuando el periodo de gestación supera las 36 semanas.