La organización Transexualidad Clínica en España ha reclamado al Ministerio del Interior la creación de una "brigada gay" que se especialice en el tratamiento y en la investigación de la violencia contra los homosexuales y transexuales.

Andrés de la Portilla, portavoz de esta organización, ha instado al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a retomar la iniciativa que en este sentido defendió el ex diputado de Los Verdes Francisco Garrido (que fue rechazada) la pasada legislatura.

De la Portilla opinó que se trataría de crear un grupo especial de policías especializado en ese tipo de violencia, similar a los que ya existen para atender la violencia machista o la que se ejerce contra los menores, y observó que brigadas similares existen ya en otros países como Holanda.

Tras los últimos casos de violencia contra homosexuales y transexuales registrados en varias ciudades, subrayó la importancia de que estas personas cuenten con un teléfono de referencia al que poder canalizar sus denuncias, y de que éste sea atendido por policías gais, para que las personas que hagan uso del mismo no sientan miedo o temor a la incomprensión.

Andrés de la Portilla observó que los policías que deberían atender ese teléfono y los que integrasen la "brigada gay" no necesitarían una formación especial y tendrían además una sensibilidad para atender a las víctimas y para investigar los casos de violencia homófoba. Apuntó que debería haber "policías gais" en las comisarías de los lugares donde este colectivo es más numeroso, y citó Madrid, Barcelona, Valencia, Sitges e Ibiza.

A su juicio, los casos más graves sí se investigan en España pero muchos sucesos considerados "menores" no son denunciados o perseguidos porque las víctimas no los denuncian por miedo a no ser comprendidos o porque los policías no ponen interés suficiente.

El portavoz de Transexualidad Clínica incidió en que este tipo de agentes deberían existir también en la Guardia Civil y en las policías autonómicas, y se mostró convencido de que serviría además para que muchos agentes "salieran del armario" y trabajaran en mejores condiciones y en un destino para que el podrían estar "perfectamente cualificados.