Toni Canet, director de "Las alas de la vida" y amigo personal de Carlos Cristos, aseguraba ayer que, a pesar de la tristeza que todos tenían por su marcha les alegraba que "se fue tal y como él deseaba; tranquilo, muy sereno sin estridencias y con las pilas cargadas". Y es que fue precisamente la semana pasada cuando el programa de TVE "Versión española" emitió el documental. "Al día siguiente recibimos más de 300 correos electrónicos y yo se los leí todos. Le puso contento ese gran recibimiento y sentía que había cumplido su objetivo", asegura el director.

Un éxito insospechado

Un tema tabú como la muerte hacía presagiar a Canet que el documental "Las alas de la vida" tendría dificultades para hacerse un hueco en los cines. Sin embargo, el tratamiento claramente optimista de la historia, sin dramatismos, consiguió atraer, fuera de todo pronóstico, a públicos de todas las edades, que siguieron la historia de Carlos en toda España. Entre los numerosos premios que atesoró se encuentran el de Mejor Documental en el Festival de Cine de Valladolid y dos premios Tirant (los Goya valencianos).

Cristos vivía desde hacía muchos años en Mallorca, donde era muy querido por todos. Allí preparan ya un homenaje para el médico vigués.