La artritis idiopática juvenil, AIJ, es considerada una enfermedad rara que afecta a uno de cada 2.000 menores de 16 años. Se desconoce su causa, aunque se sabe que ciertas alteraciones inmunológicas pueden desencadenarla.

Ayer centró un taller que se celebró en el Hospital Provincial organizado por la Asociación de Enfermos de Atritis de Pontevedra, Asearpo. Fue impartido por los reumatólogos especialistas del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, Evelin Cecilia Cervantes y José Ramón Maneiro.

"Esta jornada está dirigida a los padres de niños con AIJ para acercarles un poco la enfermedad y su tratamiento.

La artritis idiopática juvenil afecta a niños menores de 16 años y su comportamiento es "totalmente distinto" al de una enfermedad inflamatoria de un adulto.

El cuadro clínico está condicionado en gran medida por que el niño no tiene la capacidad que tiene un adulto para expresar lo que siente. "Habitualmente, cuando son pequeños no pueden expresar ese dolor. El cuadro clínico es variable y puede provocar desde que tenga menos actividad o esté más apagado hasta que cuenten que tienen dolor articular o cojeen", explica Evelin Cecilia, que añade que hay otro tipo que es más sistémico que provoca más malestar general, cursa con fiebre, anemia e inflamación articular.

La artritis idiopática juvenil es crónica, de ahí que aunque se diagnostique antes de los 16 años no quiere decir que después desaparezca. "No se puede curar, se trata y los niños pueden hacer una vida completamente normal", matiza el doctor Maneiro.

Cada tratamiento depende del cuadro que tenga el niño en cuestión. Puede ir desde el tratamiento local en la articulación inflamada hasta formas más graves con un tratamiento más prolongado.

Generalmente, el tratamiento de los niños se centra en la administración del menor número de fármacos posible y en el mantenimiento del niño asintomático.

"Las terapias biológicas han ayudado mucho a que estas enfermedades tengan remisión para hacer una vida normal", informa José Ramón Maneiro.

La incidencia de la AIJ en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés es de un caso por cada 2.000 niños, de ahí que sea considerada una enfermedad rara.

El mensaje trasladado ayer a los padres que participaron en el taller fue "positivo". "Porque es una enfermedad crónica con la que hay que aprender a convivir".