Las últimas declaraciones del alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, culpando a la oposición de entorpecer su labor en distintas cuestiones (como es el caso del compostaje) han tenido respuesta desde uno de los grupos municipales ajenos al gobierno local, como es el Partido Socialista. Su portavoz, Tino Fernández, instó al alcalde a que "se deje de lamentaciones y se ponga a gobernar".

"La obligación del señor alcalde es gestionar el mandato que le dieron los vecinos y vecinas, no está ahí para hacerse la víctima, sino para trabajar", añadió el portavoz del PSdeG. "Cuando uno no da cuenta del recado, suele buscar excusas y eso es lo que intenta hacer el alcalde", pero cree que "hacerse la víctima, además de patético, no soluciona los problemas de Pontevedra", añadió.

El portavoz del PSdeG-PSOE cree que al gobierno local "le sobra prepotencia y le falta capacidad de diálogo y consenso" con las demás fuerzas políticas pero también con los propios vecinos. Así, considera que "Mollabao, Monte Porreiro, Lourizán, Cerponzóns, Verducido o Eduardo Pondal son ejemplos del distanciamiento entre los ciudadanos y su gobierno". "Los culpables de los problemas están dentro del gobierno", indica.

Para los socialistas, una muestra "palpable" de que estamos "ante un alcalde agotado y con muy escasa capacidad de gestión" es la ordenanza de telefonía móvil que ahora se anuncia. La propuesta del PSOE ya fue aprobada en el año 2016 para que entrase en vigor en 2017 y en el "mejor de los casos" se aplicará en 2019, explican desde el PSdeG. "Este atraso significa que Pontevedra va a dejar de ingresar en torno a 600.000 euros", dice Fernánez, quien concluye que "los que están poniendo palos en las ruedas son los concejales y concejales del gobierno, con su alcalde a la cabeza".

Tino Fernández añadió que, por su parte, "hacemos lo que nos corresponde: fiscalizamos la acción de gobierno desde la lealtad y hacemos propuestas constructivas". "El alcalde debería dejar de hacer oposición al PSOE y ocuparse de resolver los problemas de los ciudadanos", al tiempo que insiste en que abandone las "lamentaciones" y gobierne.