Con el debate abierto sobre la fórmula más adecuada para cubrir las necesidades de aquellos concellos más "desatendidos" en cuanto a los tiempos de respuesta de los servicios de emergencias; la memoria anual de actividad del 112 permite conocer cuál es el volumen de incidencias y alertas que se producen en la comarca y, concretamente, en aquellos municipios que se encuentran a más distancia de los parques de bomberos y servicios de emergencias y que, por lo tanto tienen que padecer una mayor demora.
Según el informe elaborado en su día por el Consorcio Provincial de Bomberos de Pontevedra, en la comarca de Pontevedra habría al menos cinco ayuntamientos con alguna de las denominadas "zonas de sombra", es decir, lugares ubicados a más de 25 minutos de respuesta por parte de los equipos de bomberos que tienen asignados actualmente. Es verdad que no todos estos concellos tienen sus territorios dentro de estas zonas de peor cobertura en caso de emergencia, como es el caso de Moraña y Campo Lameiro; aunque también hay algunos en los que prácticamente todo su territorio está incluido en esta zona de mayor espera o que incluso los tiempos superan la media hora, como es el caso de A Lama, Cerdedo-Cotobade o Ponte Caldelas.
En cualquier caso, la memoria de incidencias por ayuntamientos del 112 permite observar que aproximadamente una de cada diez intervenciones activadas a través del 112 en los catorce concellos del área de influencia de Pontevedra proceden de alguno de esos cinco ayuntamientos con "zonas de sombra". Los cinco suman más de dos mil incidencias gestionadas por la central de emergencias de Galicia, frente a las 18.050 del conjunto de la comarca. Bien es cierto que no todas las intervenciones tienen por qué motivar la movilización de servicios de emergencias como bomberos o ambulancias, pero sí permite dar una idea del peso que pueden tener estos municipios dentro del mapa de emergencias y que el número de incidencias que se producen en ellos no es nada desdeñable.
Además, el número de incidencias gestionadas creció un 36% en el último año, al pasar de las 1.552 de 2016 a las 2.118 del pasado ejercicio. En todos estos ayuntamientos -aunque esto fue una tónica general en toda la provincia- la ratio de incidencias por cada cien habitantes aumentó durante el pasado ejercicio.
En toda la comarca de Pontevedra, el número de intervenciones creció también de forma importante al pasar de un total de 16.521 en 2016 a las más de dieciocho mil del pasado ejercicio. Es decir un 9,2% de incidencias más.
De todas ellas, Pontevedra aglutina un total de 6.712 (es decir, un 37%).
Como curiosidad, cabe señalar que Barro es el ayuntamiento que tiene una mayor ratio de incidencias gestionadas por el 112 por habitante, de un total de 17,75.
La memoria del 112 también permite observar de forma generalizada en toda Galicia que durante los meses de julio y agosto se pueden llegar a doblar las incidencias con respecto a enero o febrero. Es significativo el aumento en el número de alertas que se reciben desde Sanxenxo que pasan de las 89 que se gestionaron en enero del pasado año a las 338 del pasado mes de agosto.
