El Concello de Ponte Caldelas está empezando a comprobar los buenos resultados de la operación de acolchamiento con paja (técnica conocida como "mulching") en los terrenos forestales quemados en la última oleada de incendios del pasado 15 de octubre, especialmente en las zonas de Insua y Chaín.

El operativo fue llevado a cabo por el Concello caldelán a lo largo del mes de noviembre a partir de una campaña municipal de voluntariado social que consiguió involucrar a cientos de personas. Ante las dimensiones de las zonas a tratar y la disponibilidad de paja y centeno fueron seleccionadas un total de 200 personas llegadas de diferentes partes de Galicia y que trabajaron conjuntamente con la gente de Ponte Caldelas, en las cuatro jornadas de mulching.

El gobierno local adquirió y esparció un total de 30 toneladas de paja y una tonelada de centeno. Los lugares tratados fueron elegidos por las comunidades de montes con asesoramiento técnico pagado por el Concello. Se dió prioridad a las zonas en pendiente más próximas a los manantiales de las traídas de aguas vecinales.

El operativo también contó con la implicación y colaboración de las comunidades de montes del municipio, así como de un grupo de vecinos tractoristas, que hicieron posible el traslado gratuito de las pacas de paja al monte.

El equipo de gobierno caldelán asegura sentirse "moi orgulloso de ter afrontado a crise dos lumes tomando a iniciativa e adiantándose máis de tres meses á chegada das primeiras actuacións da Xunta, que se limitaron, ademais, ao reparto dunha pequena cantidade de palla con empresas subcontratadas".