El tema se debatió en el último pleno municipal, pero sigue candente y ni mucho menos está zanjado. El conflicto polarizado a nivel provincial entre PP y el binomio BNG-PSOE por la comarcalización de los servicios de emergencias se traslada de nuevo a Poio, uno de los municipios más afectados al contar con un Parque de Bomberos dentro de su propio municipio pero perteneciente a Pontevedra. Y por tanto, que no atiende a los vecinos salvo en casos en los que hay vidas en riesgo.

Esa situación fue denunciada de nuevo ayer por el Partido Popular de Poio. Su portavoz, Ángel Moldes, acudió con la concejala Rocío Cochón al Hotel Los Castros de la Avenida Andurique. Un enclave en el que habitualmente se producen múltiples incidentes por su estado de abandono y la presencia de personas en situación marginal.

"Este es un ejemplo perfecto de cómo la comarcalización mejoraría la atención de emergencias en Poio", explicó Moldes, que recordó que el pasado diciembre los Bomberos de Ribadumia tuvieron que acudir a asegurar una letra del cartel que estaba desprendiéndose ante la "negativa de los de Pontevedra".

"Están a 26 kilómetros y tardaron media hora en llegar. Los de Pontevedra se sitúan en la misma parroquia, a apenas un kilómetro, y tardarían tres minutos", señaló Moldes. Para el PP, la comarcalización sería la mejor manera de "garantizar un servicio ágil y eficiente en Poio".

En este sentido, el portavoz popular recordó que su partido llevó al pleno municipal de enero una moción en la que pedía el apoyo a este proyecto y a hacer una propuesta adaptada para el municipio. Y que el texto fue rechazado por los concejales del BNG y del PSOE.

"La idea es que el Parque de Pontevedra, ya comarcalizado, pasaría a dar servicio preferente a las parroquias de San Salvador, San Xoán y Combarro, como mínimo. Mientras, Raxó seguiría a ser atendido por los Bomberos de Sanxenxo como hasta ahora y la parroquia de Samieira sería un objeto de estudio pormenorizado para determinar el servicio más adecuado", expresó Moldes.

La moción contó con el apoyo de la concejala no adscrita, Silvia Díaz, pero fue rechazada por los votos del BNG y el PSOE. Finalmente, el voto de calidad del alcalde, Luciano Sobral, deshizo el empate y tumbó el texto.

"Es una irresponsabilidad. No podemos entender que el Concello no aprovechase la oportunidad de mandar un mensaje claro y defender los intereses de los vecinos de Poio", expresó Moldes.

"Pedimos al alcalde que sea coherente. Luego saliendo diciendo que estaba a favor de la comarcalización. Con esta campaña queremos hacer un llamamiento al apoyo firme a la comarcalización y que se una al amplio consenso de la Xunta, la Fegamp y tres de las cuatro diputaciones de Galicia", finalizó el líder local.