El gobierno local acordó ayer el inicio inmediato de la revisión de todas las autorizaciones de los vados para garajes y otras entradas de vehículos cuya regularización anunció hace unos días la concejala de Seguridad Ciudadana Carmen da Silva.

De este modo, todos los titulares de una licencia de este tipo serán informados por el Concello de la posibilidad de renovar, sin coste añadido alguno, esa autorización, con la entrega de una placa específica municipal que incluirá por vez primera el número de ese permiso, del que ahora se carece.

El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, dejó ayer claro que "no se trata de una inspección fiscal" y no habrá subida de tasas ni multas. Según sus datos, en 2016 se recaudaron unos 329.000 euros por este concepto y unos cuatro mil euros menos en 2017.

Esta inspección viene impuesta en realidad por las sentencias judiciales que pusieron en cuestión la legalidad del sistema actual de vados, sin una ordenanza específica, y anularon dos multas de tráfico aplicadas por la Policía Local a vehículos aparcados ante estas señales. La labor se extenderá a todo el municipio, tanto en el casco urbano como en todas las parroquias y será realizada por los servicios de disciplina urbanística y de la oficina de arquitectura, con el apoyo de la Policía Local. Estos funcionarios harán un trabajo de campo en todo el territorio para conocer el estado de los vados, ya que se dan numerosas variantes.

En las bases de datos municipales, hay 419 vados en los archivos, 238 en Fomento, 300 en Disciplina Urbanística y 1.866 en la oficina de Gestión Tributaria, si bien estos últimos incluyen autorizaciones temporales que pueden estar ya caducadas.