El presidente municipal de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, considera que con el homenaje brindado ayer a la Fundación Manuel Ventura Figueroa "se salda una deuda histórica, ya que sus fines a favor de la inclusión social y de la educación permitieron ir a la Universidad a cientos de vecinos de este territorio y que muchas generaciones de cotobadeses hayan disfrutado de la mejor educación posible".

De esta forma, el Concello reconocía la labor de esta fundación, de más de 230 años, "la más antigua e importante de España" y también los orígenes de Ventura Figueroa, ya que su padre, Manuel Cabanelas, y su abuelo, Pedro Cabanelas, eran de Tenorio, y su abuela, María Cerviño, de Viascón. "Nos sentimos orgullosos del gran Ventura Figueroa y de su familia y de que, uno de los nuestros cambiara la historia para siempre", manifestó Cubela.

"Quiero insistir especialmente en la importancia de los fines de la fundación y considero que las acciones de esta entidad, desde su gran política de becas hasta las actividades más sencillas, permitieron y siguen contribuyendo de manera decisiva en el desarrollo y en el progreso de Galicia y de España", concluyó el regidor.

El homenaje arrancó con la intervención de la directora xeral de Relacións Institucionais, Blanca García-Señoráns, que ensalzó el trabajo de la familia y de la fundación, que está tutelada por la Xunta desde 1995, bajo la presidencia del conselleiro de Cultura. Asimismo, garantizó que el gobierno gallego continuará en los próximos años con estas acciones de apoyo ya que favorecen e impulsan el desarrollo de la sociedad.

A continuación, intervino Pablo Figueroa, en representación de la fundación, y mostró su agradecimiento por el homenaje brindado desde el Concello antes de recoger, junto a Adela Rey, una placa conmemorativa del acto de ayer, que contó con numerosos asistentes, ya que tanto vecinos, como figueroistas y representantes de la vida social, política y cultural gallega, entre ellos la subdelegada del Gobierno, Ana Ortiz, o el exconselleiro de Presidencia, Dositeo Rodríguez, acudieron a la Casa Consistorial de Carballedo.

Finalmente, la jornada se cerró con una actuación musical a cargo del Coro del Colegio de Abogados de Pontevedra y con un vino gallego que todos los asistentes compartieron en el restaurante A Raxadal de la localidad.