Los vecinos de Raxó vuelven a hacer campaña contra el sonido de la campana de la iglesia de la parroquia. Hace dos años llevaron a cabo una recogida de firmas para acabar con el repicar durante varias horas al día en homenaje a difuntos o cabos de año. Y ahora, tras la reforma del templo, vuelven a la carga ante el regreso de un sonido de campana que "no permite hacer vida".

"Los fines de semana en los que hay difuntos o cabo de año, empieza repicar a las 9 de la mañana. Luego a las 12. Posteriormente a las 15. Y a veces, a las 18 otra vez. Son tandas de dos horas. Hemos llegado a calcular hasta 4.000 campanadas al día, porque son cada 5 segundos", explica una vecina de Raxó implicada en la nueva recogida de firmas.

Los residentes en la parroquia que están en contra de esta forma de proceder de la iglesia destacan que no están, "ni mucho menos", en contra de las campanadas ni de los oficios religiosos: "Respetamos cualquier tipo de acto religiosos, pero en su justa medida. Todo tiene un límite y con estos repiqueteos se traspasa".

De este modo, el contexto es similar al de hace dos años, cuando un buen número de vecinos se movilizó contra el párroco, que hizo oídos sordos de las peticiones de los residentes, primero, y del alcalde, después.

Ante aquel precedente, ahora los vecinos ya han presentado en el registro del Concello 180 firmas y dos solicitudes para que la policía se acerque a medir los decibelios que se registran en viviendas particulares cuando las campanas repican. De este modo, los vecinos recalcan que son "un 20% de la parroquia" y buscan ahora ir por la vía legal con la normativa en mano para tratar de frenar las constantes campanadas durante varios viernes y sábados al mes.