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Doce municipios de la comarca se ajustan a los plazos legales de pago a los proveedores

Solo Caldas y Cuntis rebasan el límite de treinta días, según Hacienda -Pontevedra pasa en un trimestre de 5 a 22 días, pero aún es la ciudad gallega más rápida después de Vigo

Una obra municipal en la avenida de Vigo. // G. Santos

La mayor parte de los municipios de la comarca se ajustan a los plazos marcados por el Ministerio de Hacienda para el pago de facturas a sus proveedores, con un tiempo de abono que en ningún caso supera los 26 días salvo en Caldas y Cuntis, que sí están por muy encima de esos límites, con 68 y 112 días respectivamente, según el balance recién publicado por el ministerio y que refleja los datos del tercer trimestre del año, hasta el 30 de septiembre. En el resumen anterior, correspondiente a junio, en Caldas el retraso era de 67 días y en Cuntis de 83, lo que indica que en ambos casos ha empeorado la situación.

El Concello de Pontevedra, por su parte, tarda una media de 21,53 días en abonar esas facturas, lo que supone también una demora mucho más larga que la del trimestre anterior, ya que entonces apenas había un lapso de cinco días. Aún así, la ciudad del Lérez se mantiene como la segunda urbe gallega que antes paga a autónomos y empresas, según Hacienda. Además, Pontevedra está muy por delante de la media de todos los ayuntamientos españoles, que está por encima de los dos meses.

Solo Vigo se sitúa por delante de Pontevedra entre las ciudades gallegas, ya que en su caso cumple con esta obligación antes incluso de que comience a correr el plazo legal de 30 días desde que la factura entra por el registro municipal. El Concello vigués paga 11,43 días antes de ese trámite, mientras que Pontevedra lo hace casi 22 días después de la llegada del recibo.

Por detrás aparecen otras cuatro ciudades gallegas, ya que esta vez no se ofrecen datos de Ferrol: Santiago (32,33 días), A Coruña (41,75), Ourense (49,80) y Lugo (79,80). Por tanto, estas cuatro ciudades incumplen (según los datos de Hacienda) el plazo legal de treinta días.

En esa misma situación de exceso se encontraba hace tres meses Vilaboa, pero ha logrado rebajar los plazos hasta los 26,77 días. Hace tres meses estaba por encima de los 50.

En el "furgón de cola" de la provincia sí continúa Cuntis, junto con A Cañiza (163 días), Pazos de Borbén (143), Mos (110) y sobre todo Vilanova de Arousa, que supera con creces las 260 jornadas de retraso.

Al igual que Vigo otros seis municipios de la comarca saldan sus deudas con los proveedores antes de que comienzan a contar los plazos. El más rápido, un trimestre más, es Campo Lameiro, que lo ante 22 días antes. Le siguen Moraña (15 días de adelanto), Barro (trece jornadas), A Lama (casi trece) y Portas (dos). En este apartado figura también Ponte Caldelas, que se incorpora a los concellos más ágiles, con 2,27 días de adelanto.

Sanxenxo también muestra mejoría ya que pasó de ocho a cinco días de retraso, al igual que Poio, que ha recortado su tardanza en diez jornadas (pasó de 28 a 18). Igual comportamiento muestra Marín, que ahora tarda 19 días en pagar las facturas, cuando hace tres meses lo hacía en 28.

Caso aparte es el de Cerdedo-Cotobade, donde se aprecia una evolución muy negativa desde principios de año, aunque por el momento dentro de los límites. En marzo el retraso era de menos de un día, pero subió en junio a 17,3. Ahora, según Hacienda, ya tarda casi 19 en pagar las facturas.

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