Colocar flores en las tumbas de los que acababan de pasear en Figueirido, recibir periódicamente la visita de los falangistas que robaban lo poco de valor que quedaba en casa, aprender a leer con la hija de otro que fusilaron al mismo tiempo a que a tu padre... Son las historias que cuentan los huérfanos y viudas de los "Dez de Pontevedra". Se trata de los médicos Amancio Caamaño, Telmo Bernárdez y Luís Poza, el abogado José Adrio Barreiro, los maestros Paulo Novás, Germán Adrio y Benigno Rey, el periodista Víctor Casas, el capitán Juan Rico y el editor Ramiro Paz, protagonistas cada 12 de noviembre del homenaje de Pontevedra a los represaliados por el franquismo.

En este 2017 el Concello buscó extender el homenaje a las 7 viudas (Lola Lois, Aurora Poza, Matilde Caamaño, Isabel Gómez, Carmen Julián, Blanca Rodríguez y Rita Sobrido) que sacaron adelante a 33 huérfanos.

Entre ellos, Fina Paz y Aurora Adrio, sorprendidas ayer por la organización del homenaje (en el que no faltó la música de Marcelo Dobode) al encarnar en ellas el compromiso con la memoria.

La periodista Montse Fajardo recordó la historia de ambas hace 81 años: la esperanza de Fina Paz a los 9 años en que salvarían a su padre, las incautaciones de la imprenta y el quiosco, los registros continuos... O como Aurora Adrio jugaba en el cementerio y colocaba flores en las tumbas de "paseados" anónimos que acababan de llegar.

Ambas recibieron ayer ramos de flores a modo de homenaje a todas las huérfanas y viudas de 1936. "Nos negamos una y mil veces a que vuelvan esos tiempos oscuros", recordó el alcalde, Miguel Fernández Lores, antes de incidir en que acabaron con la vida de los "Dez de Pontevedra", pero nunca podrán acabar con su espíritu brillante y comprometido con el progreso de la sociedad.