"Emprender es una aventura maravillosa". El nadador Pablo Cimadevila no podría expresar mejor su experiencia como empresario, diseñando joyas, un camino que decidió seguir tras abandonar el deporte profesional. "Tienes tus sueños y tienes que pelear por ellos", aseguró durante su intervención en el II Encuentro Provincial pola Inclusión que se celebra estos días en el Sexto Edificio del Museo, organizado por la Diputación de Pontevedra.

El debate juntó a cuatro personas con diversidad funcional para que contasen sus experiencias laborales, una puesta en común con la que se quiso demostrar que "querer es poder", tal y como aseguró Miguel Pérez, un joven con síndrome de Down, masajista en la Sociedad Deportiva Teucro.

Además de Pablo Cimadevila y Miguel Pérez, participaron Marcos Ramos, empresario con Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad, TDAH, y dueño de la empresa "Tu café", y Beatriz Gallego, orientadora laboral en la Fundación Once. Moderó la charla Ignacio Virel.

Cimadevila reconoció que el mundo laboral para una persona con algún tipo de discapacidad no es fácil. "Si tienes una discapacidad tienes que navegar por distintas aguas hasta que encuentres tu lugar. La mejor forma de emprender es que te ayuden a emprender", asegura.

En su caso, confesó, tomar la decisión no fue algo sencillo, ya que si bien se le ha reconocido una discapacidad del 82 por ciento, a la hora de emprender debe aportar el cien por cien a la Seguridad Social. Sin embargo, decidió lanzarse a la aventura, que ahora define como "maravillosa".

"A mí no me han educado como una persona discapacitada", apuntó, para añadir que "algo fundamental para emprender es formarse. Formarse, informarse y tener mucha pasión por lo que haces". Él lo hizo en diseño de joyas en Santiago de Compostela y ahora sus creaciones pueden verse en todo el mundo a través de su canal de Youtube, en el que cuenta con más de 20.000 suscriptores. "La semana pasada envié alianzas a Abu Dabi y California", dijo satisfecho.

"Cuando me atropelló el coche a los cuatro años pasé mucho tiempo en hospitales. Ahora paso mucho tiempo haciendo cosas que a lo mejor solo veo yo". "Aconsejo a los emprendedores que no bajen los brazos", concluyó.

El mensaje fue muy similar en el caso de Miguel Pérez, joven con síndrome de Down de la Asociación Xuntos y masajista de la Sociedad Deportiva Teucro y la empresa "Torrado". "Yo le digo a todas las personas con síndrome de Down que busquen apoyo para formarse y llegar a trabajar. Querer es poder. Nunca hay que dejar de luchar. Lo sé porque yo lo he vivido en primera persona", aseguró.

Sobre límites también habló Marcos Ramos, de la Asociación TDAH Salnés y emprendedor propietario de "Tu café". "No limitéis a vuestros hijos con hiperactividad. No les déis pastillas y entendedlos como son", aconsejó al público presente.

En el resumen de su infancia, que no fue fácil debido al TDAH, recuerda con mucha claridad sus jornadas en el psicólogo. "Tuve absentismo escolar, porque parte del horario escolar lo tenía que dedicar a ir al psicólogo. Buena parte de ese tiempo lo dedicábamos a jugar a las cartas", asegura.

"La vida está para ir rompiendo moldes", consideró.

Su experiencia como emprendedor le llevó a estar al cargo, ironías de la vida, de una empresa de cafés, algo sobre lo que ironizó de forma cariñosa Pablo Cimadevila.

Quizá el sentido del humor de Marcos Ramos es uno de sus puntos fuertes: "¿Habéis sido capaces de traducir a la velocidad que yo habo?", preguntó a los intérpretes de lengua de signos.

La última en contar su experiencia fue Beatriz Gallego, joven con un déficit visual congénito. "Me desenvuelvo con autonomía, pero no distingo personas y me es difícil orientarme en lugares y ciudades nuevas", reconoció.

Entró en contacto con la ONCE a través de los campamentos de verano. "En ellos vi que no era un bicho raro", dice.

Después de estudiar Pedagogía, ahora ella misma se dedica a orientar laboralmente a personas con algún tipo de discapacidad. "Aún hay mucho por cambiar", consideró.