El fuego que afectó a Caldas de Reis afectó en su mayoría a monte alto. El Concello cifra en cerca de 1.500 las hectáreas arrasadas por las llamas. La Consellería do Medio Rural daba por estabilizado el de Saiar a última hora de la tarde.

"La lluvia ayudó a que la cosa no fuera a más, sobre todo en la zona de Paradela, donde más cerca estuvo de las casas, y de Carracedo", explicó ayer Manuel González, concelleiro do Rural.

El municipio ya sufrió otro incendio el año pasado desde Saiar hasta O Pousadoiro. "Este ha sido de más superficie, pero en gravedad, todos lo son", recalca.

En la zona afectada este año predominaba el monte alto. "Las comunidades de montes lo tenían cuidado, para la explotación forestal. El problema sigue siendo la falta de prevención .Faltan medios, porque si se hubiera actuado rápido y con medios suficientes desde el principio el fuego no se hubiera propagado", considera.

En cualquier caso, subraya que "quien prendió el fuego, sabía lo que hacía porque lo hizo en dos focos, entrada la noche y con vientos con bastante dimensión". "La propagación era muy rápida y asustaba un poco".

En su opinión, una forma de mejorar la prevención sería que las brigadas trabajasen durante todo el año, "no solo a partir del mes de junio". "En el verano ya tendrían que estar todos los montes limpios, trabajados y vigilados".

"El hecho de que haya personas trabajando en el monte siempre es más disuasorio, porque implica más vigilancia, aunque sea indirecta". insiste.

González recuerda que se trata de una competencia autonómica. "Hay que dejarse de excusas y ponerse a trabajar en serio".

Al respecto, se lamenta de que al rural "se le olvida antes, se visibiliza menos". "De aquí a un mes ya no se habla".

La climatología dictará ahora el resto del otoño. "Siempre hay esa tensión de que todo estaba más seco y de que es más fácil que el fuego se propague con el eucalipto. En alerta es estar siempre, y la mejor forma de estarlo es haciendo el trabajo antes", concluye.

Situación en Cotobade

En Cotobade la Consellería do Medio Rural daba ayer por controlados los incendios de Borela y Aguasantas. En cuanto al de Tenorio, era extinguido.

José Portela, portavoz de la Mancomunidade de Montes lamenta que el fuego comenzase en una zona poco visible que facilitó su propagación sin ser detectado. "Empezó a las once de la noche y en una zona que no se veía, detrás del monte. Si hubiera sido de día, todo hubiera sido distinto. Cuando asomó ya era demasiado tarde", explica.

Reconoce que a estas alturas del año les tomó por sorpresa, aunque vivieron una situación similar antes del verano, en abril. "Aún no caímos de la burra. Estamos desbordados", dice apenado.