La futura ordenanza de terrazas en Poio incidirá en dos cuestiones fundamentales y novedosas: la invasión de la vía pública y la regulación de estos espacios de ámbito privado.

A día de hoy, el Concello tiene prácticamente redactado el proyecto. Y éste se centra en especificar cuestiones adaptadas a la realidad poiense que las leyes gallegas o estatales, a las que hasta ahora tenían que acudir en caso de conflictos, no concretaban.

Por un lado, al equipo de gobierno le preocupa más el porcentaje de invasión que las terrazas ejercen sobre la vía pública que los propios metros cuadrados que ocupen. La ordenanza, por tanto, regulará este porcentaje y no concretará tanto las dimensiones totales, que dependerán del espacio donde se ubique. "No es cuestión de limitar, sino de definir el espacio público que pueden ocupar", explican desde el Concello.

Por otro lado, el nuevo decreto municipal vendrá a regular las terrazas ubicadas en espacios privados simplemente para establecer una homogeinización y ejercer en cierto modo un "control". Según informan fuentes consistoriales, la "mayoría" de las terrazas existentes en el municipio, unas 25, están ubicadas en espacios privados.

Dentro de estas nuevas medidas no se incluirá el cobrar una cuota por mantener estas mesas y sillas en espacios privados de la hostelería, ya que los responsables entiende que "no se trata de recaudar".

Pese a que en un principio se contaba con aprobar esta ordenanza para el verano, el Concello habla de que los "cambios legales" harán que se atrase hasta septiembre, ya que es necesario exponer el proyecto públicamente y dar pie a apelaciones.