La Policía Local de Pontevedra multó ayer a un hombre que circulaba al volante de su vehículo mientras que, a su vez, daba de comer un yogur a una niña de cuatro años de edad.

Esta persona fue interceptada cuando los agentes municipales realizaban un control de alcoholemia y drogas en el marco de la campaña especial de vigilancia que la DGT tiene en marcha en todo el territorio nacional para prevenir este tipo de consumos cuando se está al volante. El control estaba instalado en la avenida de As Corbaceiras de Orillamar sobre las 17 de la tarde. En ese momento, los agentes que integraban el dispositivo observaron como el conductor de un vehículo manejaba el coche mientras daba algo de comer a alguien que estaba sentado en el asiento del acompañante.

Los agentes salieron tras el vehículo que circulaba en dirección hacia Marín y le hicieron señales para que se detuviera, activando las señales luminosas y acústicas e incluso haciéndo señas al conductor con la mano, pero este no se apercibía de la presencia policial. Tuvieron que adelantar al vehículo para pedirle que se detuviera, lo que hizo finalmente.

Fue en ese momento cuando los agentes comprobaron que el conductor de este coche conducía utilizando su mano izquierda para sujetar a la vez el volante y un tarro de un "petit-suisse" y en la derecha llevaba una cucharilla con la que le daba de comer el yogur a una niña de cuatro años que iba sentada en el asiento delantero utilizando el cinturón de seguridad de los adultos.

El hombre fue multado por los agentes por dos infracciones graves de tráfico. La primera circular sin llevar los sistemas de retención homologados para niños, por lo que se le impuso una sanción de 200 euros y tres puntos. La segunda por una conducción distraída, que supone el pago de una sanción de cien euros y no conlleva puntos.