Entrar en el Pazo da Cultura hasta el 11 de junio es hacerlo en el mundo de Frato, o Francesco Tonucci. La exposición "Imaxinar a Educación. 50 anos con Frato", que encara su recta final, es capaz de conseguir que niños y adultos pongan a prueba su imaginación y se pierdan en un lugar donde educación, ilustración, construcción, cómic, literatura y juegos se dan la mano en perfecta sintonía.

"Eu creo que se podería aprender sen ter que odiar o que estudamos", asegura una de las viñetas que da la bienvenida a los visitantes. Son los personajes creados por el pedagogo italiano Francesco Tonucci, profesor de letras en centros de educación secundaria.

"Educar no es una tarea fácil. Lo saben bien las personas que a diario se relacionan con la infancia en el hogar, en las aulas o en la calle. Educar es una experiencia incierta y siempre nueva", asegura.

Por ello nació esta muestra, una invitación a pensar, a discutir prácticas desacertadas, a imaginar un cambio, planteada como una oportunidad para mostrar la inteligencia y la creatividad de los niños, así como su capacidad para construir.

"Imaxinar a educación" es una exposición producida por el Parque de las Ciencias de Granada y organizada por el Servizo de Mobilidade de la Diputación de Pontevedra, volcada con el proyecto internacional de Tonucci "La ciudad de los niños", secundado por el Concello de Pontevedra a través de la priorización de los peatones ante el tráfico rodado. Se trata de una iniciativa que ya han puesto en marcha más de 200 ciudades de diferentes países.

Mensajes a los alcaldes

La historia, la igualdad, la seguridad vial, la importancia de la figura de los abuelos, la educación y la creatividad se abren un importante hueco en las diferentes partes que componen la exposición. Por supuesto, no faltan los mensajes a los gobernadores locales: "Señor alcalde, non queremos tobogáns nin randeeiras, queremos a cidade", dicen las viñetas en nombre de los niños.

Los pequeños acuden acompañados bien por sus familias, bien a través de las visitas escolares concertadas a través de la Diputación provincial. La idea es, en todo momento, fomentar el pensamiento desde distintos puntos de vista.

"Bicicleta. Espazo para gozar, investigar e aprender" incorpora las diferentes piezas de este medio de transporte ecológico, así como las señales de tráfico a tener en cuenta para el respeto mutuo en la carretera. En él, los pequeños aprenden a hincar por sí solos los neumáticos.

"Natureza. Auga, barro e area para aprender" les acerca al medio ambiente con un espacio de juegos que nunca está vacío, el de un pequeño arenal en el que los niños pueden divertirse con palas y rastrillos como en la playa. También tienen a su disposición publicaciones sobre especies animales y vegetales y conocen de cerca el funcionamiento de un compostero.

En "Xoguetes" lo que importa es dar rienda suelta a la imaginación con elementos básicos como el cartón o la madera. En él aprenden a crear sus propios entretenimientos: un laberinto con palos, un gnomo de papel deslizante, un futbolín con pinzas de colgar la ropa... Y, muy cerca, en "Xoguemos coas letras", se pueden enfrascar en una de sus actividades favoritas: dibujar y pintar. De igual modo ocurre en la zona "Construcción", en la que se utilizan piezas de madera de los tradicionales juegos por bloques.

El Consello Infantil es un lugar de debate en el que los menores toman la palabra y opinan sobre qué cambiarían en su ciudad y en sus escuelas. Con notas y post it dan rienda suelta a sus propuestas, como que desaparezcan los exámenes, los gritos, se incorporen más instalaciones deportivas, libros, comedores y carriles bicis. Sus palabras quedan escritas a la espera de que aquellos que pueden aplicarlas las tengan en cuenta.