El anteproyecto del nuevo emisario submarino de la ría de Pontevedra que se construirá para diluir mejor el efluente proveniente de la depuradora de Lourizán estará listo en junio. Tendrá más de tres kilómetros y medio y su punto final estará "todavía más alejado del actual", por lo cual no afectará a las bateas, según la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. Así lo aseguró ayer antes de dar comienzo la tercera reunión entre la Xunta, representantes de los concellos de la ría, las cofradías y asociaciones vinculadas, un encuentro en el que también participó la conselleira do Mar, Rosa Quintana.

Mato recalcó que la Xunta quiere tener un contacto directo y dar información permanente sobre los avances en el plan de saneamiento "tan necesario para la ría de Pontevedra" y sobre el que el gobierno gallego trabaja "con un adelanto de un mes y medio".

El plan fue asignado y adjudicado el año pasado con un millón y medio de inversión. "Está dando sus frutos", incidió la conselleira. De las ocho fases, cuya ejecución será de 18 meses, una está terminada y cuatro están en funcionamiento, con la previsión de que se terminen en el mes de junio. Estas cuatro están evaluando la situación de las redes de Pontevedra, Poio y Marín, por lo que se han levantado más de 13.000 pozos, evaluado más de 300 kilómetros de red, se ha hecho ya la batimetría y "se han hecho distintos análisis para comprobar la calidad del agua", informó Mato, que subrayó que esto prueba el compromiso de la Xunta "por hacer las cosas bien y con rigor".

"Después de todos estos análisis, lo que podemos decir es que el futuro emisario no va a suponer ninguna afectación a los polígonos de las bateas, que era lo que más nos interesaba", indicó.

En este sentido garantizó que el anteproyecto, "cuyo compromiso era que estaría iniciado en el primer trimestre del año", estará finalizado en el mes de junio. El paso siguiente será la evaluación del impacto ambiental.

"Lo que queremos es recordarle a Pontevedra, Poio y Marín el compromiso de la Xunta de Galicia, que va más allá de este plan de saneamiento y que en el presupuesto de este año hay comprometidos 13 millones de euros en diferentes obras, como dos en materia de saneamiento en el concello de Marín, como va a ser realidad una adjudicación en Cotobade y como lo será, cuando el concello lo desee, la depuradora de Poio, con más de 5,7 millones", resumió.

A todo ello añadió los 45 millones de euros que la Xunta contempla hasta el año 2020 para la depuradora de Praceres y los 15 que aportará Ence. Eso sí, destacó que no es algo prioritario, "y así se acordó en la última reunión", pero que ya se está tramitando en Madrid la autorización para que la Xunta tenga la titularidad de la depuradora, "estamos presionando al ministerio", reconoció, y para poder proceder a su ampliación. Este tamaño lo darán los estudios que se están llevando a cabo con el plan de saneamiento.