La reconversión de parte del actual Hospital Provincial en una residencia de 120 plazas para personas mayores dependientes, anunciada por la Xunta la pasada semana, es vista con buenos ojos por el gobierno local, pero ese proyecto no podrá estar materializado en el actual mandato autonómico, que finaliza en otoño de 2020, cómo también anuncia el gobierno gallego.

Así lo apuntó ayer el Concello, que defiende ese reaprovechamiento pero lamenta que se "lances compromisos a tan largo plazo", que sitúa "no antes de 2025", en el mejor de los casos. Recuerda que para ello el primer paso es acometer las obras del "Gran Montecelo", es decir, el hospital único previsto junto al complejo actual de Mourente y cuya ejecución no comenzaría, como muy pronto, hasta 2019.

Después de esas obras aún habría que remodelar el edificio sanitario de la calle Loureiro Crespo para reconvertirlo en una residencia geriátrica y en otras instalaciones socio-sanitarias que defina el plan funcional del Sergas, aún en elaboración.

Por ello, a juicio del gobierno local, compromisos de este tipo, "para mandatos posteriores al actual, se deben recibir con cautela".

Quien sí se mostró ayer satisfecho con este anuncio fue el portavoz municipal del PP y presidente local del partido, Jacobo Moreira, que califica de "interesante alternativa" la propuesta de la Consellería de Política Social para el Provincial "una vez construido el Gran Montecelo". Moreira no ofrece plazos para disponer de este servicio, pero sí recuerda que Pontevedra perdió hace unos años "el asilo privado", también en Loureiro Crespo, y culpa al Concello de "no mover un dedo desde entonces por ofrecer una alternativa", pese a que la atención a la dependencia es una competencia autonómica, no municipal.

A falta de conocerse el plan funcional y el documento de necesidades del futuro hospital único de Montecelo, donde se diseñarán los servicios de todo el complejo y los destinos de los edificios actuales, la Xunta ya tiene decidido el primer uso que dará al Hospital Provincial de la calle Loureiro Crespo. Una vez que sus unidades médicas y sanitarias se trasladen al "Gran Montecelo", parte del inmueble se convertirá en una residencia para personas mayores dependientes.

La residencia planificada por la Xunta formaría parte de una red de siete en las ciudades gallegas, con un total de 900 plazas, 500 puestos de trabajo vinculados al sistema gallego de atención a la dependencia y 47,7 millones de euros de inversión. Se integra en el Plan Estratéxico de Galicia 2015-2020, horizonte en el que no estará listo el hospital único.

El proyecto para Pontevedra establece una residencia de 120 plazas, con 75 empleos y un presupuesto de construcción de 6.443.000 euros. Contaría con áreas residenciales (la mayoría de las habitaciones serán individuales y con baños) y estancias "destinadas al alojamiento, comedor, peluquería, cuarto de enfermería, sala de estar y paseo".

También habría "unidades geriátricas y psicogeriátricas diferenciadas, es decir, contarán con zonas específicas para alojar, cuidar y trabajar con residentes que padezcan deterioros o trastornos cognitivos severos, para facilitar su atención".