El goberno de Ponte Caldelas culminó un nuevo paquete de obras en el rural, unas demandas presentadas por los vecinos durante las asembleas celebradas por los 33 núcleos de población del municipio.

Las mejoras se concentraron en A Quintán, Mirón y Vilarchán, solucionando así problemas que venían arrastrándose desde hace tiempo.

En A Quintán se colocó una rejilla de recogida de aguas pluviales en la carretera, que evitará, definitivamente, la entrada de agua en una vivienda.

En Vilarchán se acometió una obra muy demandada y consistente en la reparación de una antigua mina de agua, llevándose a cabo un tratamiento para adecentar el surtidor y encintando y acondicionando este lugar.

Además, se retiró un poste pegado a la Casa do Pobo de Mirón. El contacto con esta estructura estaba produciendo humedades, además de un negativo impacto estético. El goberno local también se ocupó del acondicionamiento exterior de la casa, dotándola de un drenaje y de un nuevo pavimento de hormigón que mejora el entorno.

Finalmente, se produjo el acondicionamiento interior, una vez eliminadas las humedades, con el pintado de paredes y techos.