El Sindicato Unificado de Policía comenzó esta mañana una serie de movilizaciones tras declarar conflicto colectivo. En este caso, el detonante de las protestas y la situación de movilización es el actual sistemas de turnos implantados por la Dirección General de la Policía. "Ocho meses después de su imposición", y tras advertir que el sistema es un fracaso con "incontables incidencias" y "dificultades para sostener el turno implantado", el sindicato policial asegura que la DGP, "en un ejercicio más de cerrazón, continúa negándose a convocar la Mesa de Seguimiento de la Jornada Laboral aplazando indefinidamente sin razón alguna, el desarrollo de la jornada aplicaba a las unidades especiales".

La gota que colmó el vaso para el SUP fue la "vulneración de los derechos que los policías" con la publicación de una instrucción que regulaba los permisos de Navidad de 2016. Esto llevó al SUP a declarar el conflicto colectivo a pesar de que algunos errores referentes a ese permiso se subsanaron. No obstante, consideran que persiste el resto de causas y piden un Pleno Extraordinario del Consejo de Policía, presidido por el Ministro, cuyo orden del día será la mediación y resolución del conflicto colectivo declarado y en el que se aborden una serie de cuestiones. Una de ellas es la convocatoria urgente de la mesa de seguimiento de la jornada laboral para tratar todas las "incidencia e irregularidades" acontecidas.

También se deberá abordar la definición de la jornada laboral en aquellas unidades especiales y una modificación de las actuales condiciones de la jornada laboral de forma que no se produzcan ni agravios comparativos ni se conculquen derechos de los policías como aseguran que ocurre ahora.

En el caso de Pontevedra, esta mañana se celebró una concentración ante la Comisaría de la Policía Nacional en la calle Joaquín Costa. La secretaria provincial del SUP, Sandra Fernández, explicó que los problemas con la jornada laboral se "agravan" en las comisaría más pequeñas, en las que tanto funcionarios como ciudadanía "notan más" los desajustes que provoca el actual turno dado que se suma al déficit de personal que tienen estas comisarías, sobre todo entre las escalas más básicas que son los "policías que salen a la calle". Este déficit, que cifra en un 22% en Pontevedra y de un 20% en Marín, provoca que cada vez haya menos coches patrullas en la calle o, como ocurrió el sábado en Marín, que no hubiera "ningún coche Z en la calle" atendiendo las llamadas desde Pontevedra, en donde tampoco están sobrados de personal.

Fernández añadió que volvieron a trasladar a los responsables de Interior la necesidad que tiene la ciudad de contar con una nueva Comisaría, quedando estos en intentar localizar algunos terrenos en la ciudad, aunque parece que el proyecto, de llevarse a cabo, iría para largo. Mientras, por lo menos, han conseguido liberar espacio en el actual edificio, que estaba muy saturado, con el traslado de las oficinas del DNI. No obstante, el espacio liberado con el traslado del DNI continúa vacío dado que están pendientes de que se aprueben las partidas presupuestarias correspondientes para ubicar en las antiguas oficinas del Documento Nacional de Identidad nuevas unidades de la Policía Nacional.