El traslado de pacientes ingresados en el servicio de Psiquiatría del Hospital Provincial fue realizado por completo ayer, tal y como informó el Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP. Con él se reabre el área, que comienza una nueva etapa después de sufrir un revés al declararse un incendio el pasado 11 de septiembre que afectó por completo a sus instalaciones y obligó al traslado de usuarios.

La visita del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, ayer a la zona de Psiquiatría del Hospital Provincial daba paso a una nueva etapa de este servicio, cuyas instalaciones sufrieron un incendio provocado por una paciente ingresada a principios del pasado mes de septiembre. Vázquez Almuiña estuvo acompañado por el gerente de la Estructura de Xestión Integrada de Pontevedra e O Salnés, José Manuel González Álvarez, y el jefe de Psiquiatría del CHOP, Isauro Gómez Tato, entre otros profesionales de la unidad sanitaria. Además, participaron en el recorrido por las instalaciones el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, y la delegada provincial de Sanidade, Ángeles Feijóo-Montenegro.

El CHOP procedió ayer a la reapertura de la unidad, completamente remodelada tras unas obras que comenzaron días después de que tuviese lugar el incendio y que finalizaron el pasado fin de semana.

No es la primera visita que se realiza a esta área, ya que el pasado jueves el jefe del servicio realizaba una previa con delegados sindicales. Durante ese encuentro les anunció que el traslado de pacientes comenzaría el lunes, un hecho que culminó ayer mismo.

El cambio en la unidad ha sido tan radical que tanto los sindicatos como los responsables de la Consellería realizaron una valoración muy positiva. El fuego había destrozado la práctica totalidad del mobiliario, así como la instalación eléctrica, de climatización, carpintería, techos, suelos, etc. "De ahí que la reforma en la zona afectada haya sido integral", recalcan desde el CHOP.

Dentro de la remodelación de la unidad psiquiátrica del Hospital Provincial se llevó a cabo la renovación del sistema de climatización y de la instalación eléctrica. También se amplió la sala de estar de pacientes y se dotó de ventanales el espacio de control de Enfermería, así como la sala de estar del personal, con el fin de proporcionar una visión completa del área.

La renovación ha insistido en el refuerzo de la unidad con materiales ignífugos, tanto en el techo como en las paredes. Asimismo, se ha procurado dotar de una mayor habitabilidad asistencial a la zona. Es el caso de las puertas de cada cuarto, que son de mayor ancho que las anteriores para permitir un acceso más cómodo de camillas y sillas de ruedas. También se han eliminado las bañeras y los platos de ducha con altura para facilitar el aseo de los ingresados.

Por otro lado, los marcos contienen bisagras de seguridad, que solo pueden ser desmontadas con ayuda de un destornillador, y se ha mejorado la iluminación, de modo que todo el área cuenta con mayor visibilidad a lo largo del pasillo con la incorporación de luces led. Cada habitación cuenta con un piloto sobre el marco de la puerta exterior para que los enfermos puedan llamar. Los armarios de cada cuarto están anclados a las paredes para evitar incidentes.

El incendio del 11 de septiembre se originó pasadas las ocho de la tarde, cuando una de las pacientes aprovechó la hora de la cena para prender el fuego en tres focos diferentes: en su habitación, en una silla de ruedas y en un sofá de la sala común. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, solo materiales.