El acto contó con la presencia de una representante de la asociación Stop Accidentes, Carmen Pérez Alonso, quien agradeció al Concello de Pontevedra que "siempre esté ahí" en la batalla contra la violencia vial.

Desde este colectivo señaló que la seguridad vial sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial y, pese a ello, los gobiernos siguen sin cumplir los compromisos adquiridos en el Decenio de Acción por la Seguridad Vial propuestos por la ONU. "Estamos indignados, una vez más la población más vulnerable es la que sufre las terribles consecuencias de los siniestros de tráfico", explicó Pérez Alonso. Dio lectura a un manifiesto en el que aportó las cifras escalofriantes que dejan los accidentes de tráfico en el mundo: "Hoy tres mil personas, quinientas de ellas niños, van a perder la vida en el mundo y muchos más quedarán lesionados", explicó. "Representa una de las mayores catástrofes humanas silenciada por la indiferencia de los gobernantes y de la sociedad", añadió.

"Son más de 1.300.000 personas las que fallecen al año y otros 50 millones resultan con lesiones y el 90% de estos accidentes se producen en los países en vías de desarrollo y sin embargo sabemos que se pueden evitar", indican. Stop Accidentes asegura que no se cansarán de exigir que la seguridad vial se convierta "en una prioridad política" para las instituciones del Estado de tal forma que se "tomen las medidas y se impulsen los cambios necesarios para lograr una cultura de la seguridad vial". "Es un deber moral y de respeto por la vida de todos los ciudadanos que va más allá de una simple declaración", indican.

Tras recordar que el pasado año en España fallecieron 1.689 personas y 9.495 resultaron heridas graves, lamentan que todavía "sigamos sin una educación vial obligatoria en nuestras escuelas y la última modificación del código penal ha creado mayor impunidad legal". "Nuestro objetivo sigue siendo el de cero víctimas por lo que seguimos reclamando medidas preventivas de convivencia ciudadana para proteger la vida de todos los usuarios de la carretera, especialmente de los más vulnerables: peatones, niños, personas mayores, ciclistas y motoristas". El acto se cerró con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de estos siniestros.