La búsqueda del octogenario Manuel Calvo Garrido, desaparecido el jueves en Viascón (Cerdedo-Cotobade), se centró en las últimas horas en el trazado de la carretera nacional N-541 a su paso por los municipios de Cerdedo-Cotobade y Forcarei así como en diversos puntos de dichos concellos con los que el desaparecido tuvo relación a lo largo de su vida. Así, mientras que la Benemérita intensificaba la búsqueda en el entorno de la N-541 (revisando cunetas y hasta marcas sobre el asfalto), Protección Civil de Cerdedo-Cotobade se desplazaba en los últimos días hasta los lugares forcaricenses de Lamasgalán de Arriba (en la parroquia forcaricense de Aciveiro) y O Salgueiro (en la de Forcarei), donde el varón desaparecido en Viascón tiene familiares.

Pretendían saber si el octogenario -que padece alzhéimer y dificultades de respiración y movilidad propias de sus 83 años- había cumplido su voluntad, enunciada en varias ocasiones, de visitar a sus familiares residentes en Forcarei. Los de Lamasgalán de Arriba aseguraron no haberle visto. De ahí que Protección Civil se acercase ayer hasta O Salgueiro, donde Calvo residió parte de su infancia. La búsqueda allí tampoco arrojó ningún resultado positivo. Protección Civil decidió entonces centrar sus esfuerzos en recorrer la ribera del Lérez a su paso por Serrapio, en edre, y revisar zonas de monte de esa parroquia y otras de Campo Lameiro. Los resultados fueron igualmente infructuosos.

Pese a que el tiempo juega en su contra, los efectivos de emergencia no se dan por vencidos y peinan una y otra vez zonas ya revisadas por el amplio dispositivo de búsqueda puesto en marcha combinando la actuación de Protección Civil con la de la Guardia Civil, familiares, vecinos y hasta cazadores aprovechando la jornada cinegética del domingo. La búsqueda también se ha extendido a Pontevedra y Campo Lameiro.

El dispositivo se centró el viernes en Castro de la parroquia de Viascón, donde residía el desaparecido; y en las tres rutas por las que solía pasear. Se revisó A Atalaya, adonde solía acudir a ver unas fincas. El visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad de las naves de Rías Baixas indujeron a engaño momentáneo. Se creyó que un varón que pasaba por delante era el desaparecido y la investigación se centró en ese punto hasta que otro hombre echó por tierra esa hipótesis al declarar que era él la persona que se veía en las imágenes. La segunda ruta -hacia el iglesario y el campo de fútbol, en dirección a Parada de Cotobade- también quedó descartada al igual que la tercera, que solía hacer hacia la zona de parcelaria existente tras Casa Manolo, donde Calvo tiene castaños.

Ni quienes peinaron la zona a pie (efectivos de emergencias, el sábado medio centenar de vecinos y ayer un centenar) ni quienes lo hicieron a caballo (una veintena de caballeros) ni la unidad canina procedente de Padrón (con 3 guías y 6 perros) consiguieron dar con el paradero del desaparecido. Se peinaron también las pistas que conducen al río, las fincas, casas viejas y cobertizos próximos al domicilio del desaparecido y a las zonas que solía frecuentar. No se descarta ninguna hipótesis. De ahí que se esté investigando si tomó algún medio de transporte, dado que las cámaras de un negocio sitúan al desaparecido a 50 metros escasos de una parada de bus a las 13.50 horas. Hoy su búsqueda se reanudará por la ribera del Lérez hasta llegar a Xeve.