La Diputación provincial ha enviado a los concellos de la provincia los documentos referidos a una nueva línea de actuación en el marco del Plan Compost Revitaliza, que incluye ayudas por valor de 1.150.000 euros para la compra de composteros y "poder reducir la factura con Sogama", aseguró el vicepresidente del organismo, César Mosquera.

Además, los concellos también recibieron junto con la fórmula de adhesión al plan una convocatoria de organización de cursos de formación dirigida a trabajadores municipales o de las empresas concesionarias del servicio de residuos domiciliarios.

Actualmente, son veinte los centros de compostaje comunitarios instalados en once concellos de la provincia, entre ellos los de Pontevedra, Caldas, Barro, Sanxenxo y Vilaboa. Otros once se encuentran en fase de colocación, algunos de ellos con las bases ya instaladas.

Mosquera resaltó que desde agosto solo se había producido tres incidencias, de carácter menor, en el funcionamiento de los centros de compostaje, "debido al desconocimiento", dijo.

Recordó que el compost de los centros del centro Príncipe Felipe, dependiente de la Diputación, está saliendo cada tres meses aproximadamente. "Está yendo en general muy bien, a un ritmo de funcionamiento sorprendentemente bueno", aseguró.

El objetivo del Plan Compost Revitaliza es compostar al menos el 25 por ciento de la fracción orgánica antes de 2020. Cada compostero tiene una capacidad para tratar los residuos orgánicos biodegradables producidos por entre 60 y 300 vecinos, que se mezclan con estructurante para obtener como resultado final el compost.

Según César Mosquera, el ahorro de optar por esta fórmula puede ser de hasta un 50 por ciento en el coste real del servicio, de unos 210 euros por tonelada. En el caso de los composteros individuales, el coste se puede reducir a la mitad, mientras que en los comunitarios puede ser de hasta un 40 por ciento. Se hay que llevarlo a planta, el ahorro es de, aproximadamente, un 2o por ciento.