Desde el año 2013 el Catastro tiene en marcha un plan para rastrear inmuebles sin declarar, aquellas construcciones nuevas que no se dieron de alta, así como las ampliaciones, reformas y cambios de uso de las edificaciones que aumentan el valor catastral del inmueble. Incluso se buscan piscinas que no han sido dadas de alta y no pagan el IBI. Nueve de estos concellos son objeto ahora de inspección y lo serán a partir de 2017.

Los ayuntamientos son los principales beneficiarios por este plan de regularización catastral, puesto que aumenta su recaudación por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Sin embargo, el Ministerio de Hacienda cobra a los propietarios afectados una tasa de 60 euros por cada inmueble oculto que destapan, lo que le permitió ingresar un total de 12,7 millones de euros en Galicia desde que se inició el plan en 2013. En el caso de la provincia, los más de 32.000 bienes regularizados han supuesto para las arcas estatales unos ingresos de casi dos millones de euros.

Según los datos del Ministerio de Hacienda, la mitad de los 32.000 inmuebles ocultos destapados en Pontevedra fueron ampliaciones y rehabilitaciones que habían incrementado el valor catastral de la edificación. Además el Catastro halló en su rastreo por los concellos pontevedreses casi 12.000 construcciones nuevas sin declarar. Otros 3.500 casos fueron regularizados tras haberse descubierto reformas o cambios de uso que revalorizaban el inmueble. y 1.200 piscinas sin declarar.

Además del IBI por propiedades e inmuebles privados, se pone en el mismo periodo al cobro el de Categorías Especiales, que incluye la autopista, los parques eólicos y, en el caso de Pontevedra de forma especial, las instalaciones portuarias, un asunto que siempre genera polémica ya que el Catastro asigna a la capital la mayor parte de ese recinto, en detrimento de Marín. Si en 2011 la Dirección General del Catastro valoraba las instalaciones portuarias en 47,5 millones, con 137 unidades catastrales (54 en Marín y 83 en Pontevedra), el último resumen de los bienes inmuebles de características especiales (BICE), correspondiente a 2015, eleva la tasación a 49,2 millones, con 219 unidades, de las que 56 están en territorio marinense, ganando únicamente dos desde entonces, mientras que las 163 restantes se atribuyen a Pontevedra, el doble que hace cinco años. De este modo, todas las nuevas naves, ampliaciones y reformas ejecutadas en los últimos años son situadas por el Catastro en la capital, que acumula el 75% de todas las unidades del Puerto.