| El monasterio de Poio acogió ayer la ceremonia de ordenación de dos nuevos sacerdotes, una buena noticia para la Iglesia en estos tiempos en los que la propia institución eclesiástica reconoce que hay una crisis de vocaciones y el número de clérigos es cada vez más reducido. El arzobispo de Compostela, Julián Barrio, presidió esta ceremonia de ordenación de José Anido y Thongue Ndailleygenga, originario este último de Burundi. La ceremonia dio comienzo a las seis de la tarde en la iglesia del monasterio benedictino y a ella no faltaron familiares y amigos de los ordenandos en un momento inolvidable para ambos.