El Concello, a través de la concesionaria de los servicios de agua y alcantarillado de la ciudad, la empresa Viaqua, activaron nuevamente el plan de mantenimiento y limpieza de imbornales con el propósito de preparar la red frente al próximo invierno y evitar posibles atascos con la llegada de las primeras lluvias, por el momento no previstas a corto plazo.

Aunque estas tareas llevan a cabo a lo largo de todo el año se intensifican notablemente durante estos dos meses, septiembre y octubre, cuando se aborda la limpieza a fondo las canalizaciones subterráneas y las redes de alcantarillado.

El objetivo de estos trabajos preventivos es asegurar que los elementos del sistema de alcantarillado se encuentren al máximo de su capacidad hidráulica para evacuar sin problemas las lluvias. La campaña recién activada, presta una especial atención a la limpieza de aquellas zonas que suelen presentar mayores problemas ante las lluvias, zona bajas, Padre Fernández Olmedo, además de la zona Monumental debido a las Fiestas (Feria Franca).

En total se activaron doce personas para realizar estas tareas además de los camiones y máquinas de limpieza.

500 kilómetros

En el que va de año, el Concello completó la limpieza de los 16.955 pozos y 525,7 kilómetros de alcantarillado. Además, se llevó a cabo a limpieza de más de 8.576 imbornales.

Otra instalación que se incluye también el cuidado son 14 estaciones de bombeo de aguas residuales que hay en la ciudad, cuya misión es impulsar el agua a la estación depuradora de aguas residuales de los Placeres. De esta forma, durante todo el año, se procede a la habitual revisión de los elementos electromecánicos, que son fundamentales para su correcto funcionamiento. También se solicita la colaboración ciudadana para no arrojar por la red de pluviales productos como lejía, jabones o pintura, ya que acaban directamente en los ríos.