La plaza de Curros Enríquez acogió ayer a decenas de pontevedreses vestidos de los años 20 y con muchas ganas de divertirse, bailar, comer, beber, y disfrutar.

La velada comenzó a las 12 de la mañana con una exhibición de claqué y lindy hop a cargo de la escuela Mayeuswing.

A partir de las 13 horas la sede central de la fiesta comenzó a llenarse de espectadores y participantes, muchos de ellos vestidos con sus bufandas de plumas y sus cigarrillos en mano, "siempre es bonito rememorar etapas pasadas, a mi los años 20 me encantan", afirmó una mujer vestida perfectamente para la ocasión.

Comenzó la sesión vermú amenizada por The Loopholes Band y Dj Pontanilla, un arranque al que acudieron decenas de pontevedreses maravillados con su música y su vestimenta.

Bodegas Lodeiros participó en esta sesión con un pequeño carro en el que servían vermú rojo y blanco, y sorprendieron a los asistentes con un enorme camión de los años 20 lleno de barriles de madera.

Los vermús no fueron los únicos protagonistas de la mañana, la alimentación de A Tenda da Gata también dio mucho de que hablar con "Bebida, Amor y Xantar", como principal eslogan.

Ocho stands se desplegaron en la plaza para vender sus productos veinteañeros, desde pajaritas de colores, libros para niños, ropa y zapatos de los años 20, retratos y lanas, etc.

Los puestos recibieron a decenas de pontevedreses interesados en las figuras o ropas antiguas.

Ya durante la tarde se celebraron los talleres de serigrafía y pintura para adultos y el programa "Voa o teu papavento" pensado para los niños asistentes al evento.

Los talleres resultaron un gran éxito, sobre todo para los más pequeños que disfrutaron de un gran día de juegos a cargo de La Casa Taller, que también dio paso a una actividad de danza encabezada por los profesionales de la escuela Swing on School.

Para participar en este taller tanto los niños como los adultos necesitaron preinscribirse con antelación.

Ya al arrancar la noche comenzó el concierto de The Alley Stompers con baile incluido y premios a los mejores bailarines y vestidos.

Para terminar la velada veinteañera el grupo Primordiais presentó su último disco en la Droguería Moderna, una actuación que supuso el broche a una intensa jornada de música y animación inspirada en hace casi un siglo.