La Guardia Civil descartó ayer que los artefactos incendiarios localizados a última hora de la tarde del viernes en Ponte Caldelas fueran lanzados desde un avión o cualquier otra aeronave. Concretamente, identificaron estos artefactos como bengalas náuticas, que se utilizan en el mar para hacer ver la posición de algún náufrago o embarcación en problemas. Se lanzaron desde tierra y luego bajaron lentamente emitiendo una gran luminosidad frenadas con un paracaídas para que su presencia en el aire sea mucho más prolongada. El objetivo es que la posibilidad de que la bengala sea vista por los servicios de rescate detectando así la posición de los navegantes en problemas sea mucho mayor.

Con todo, la Guardia Civil mantiene abierta las investigaciones debido a que su utilización en la zona de monte muy cerca de la gasolinera y polígono de A Reigosa de Ponte Caldelas pudo provocar un incendio. De hecho, existen fuertes sospechas de que esa fuera la intención de las personas que las lanzaron y una llegó a prender en unos matorrales, tal y como confirmaron fuentes del Concello de Ponte Caldelas. La rápida actuación de los vecinos permitió evitar que el incendio pudiera propagarse por una zona densamente urbanizada, tanto con viviendas como con las naves industriales del polígono de A Reigosa.

Al parecer, según indicaron fuentes municipales, una de ellas solo desprendía ya humo pero en la segunda todavía ardía el material combustible y fue la que originó el incendio.

La luminosidad de las bengalas provocó que fueran rápidamente visibles por muchos vecinos que acudieron a los puntos en los que cayeron para apagar el fuego que causó una de ellas, recogerlas y entregarlas a la Guardia Civil que se personó, alertada por los residentes en la zona, casi de inmediato. Por ahora no hay sospechosos ni tampoco detenidos por estos hechos. Los vecinos se mostraron muy indignados por el lanzamiento de este tipo de artefactos incendiarios.

Estos dos no fueron los únicos artefactos incendiarios localizados en Galicia en las últimas horas. Agentes de la Guardia Civil que se encontraban patrullando por la carretera Nacional 525 en Xinzo de Limia se encontraron con un conato de incendio que apagaron y, en el centro del mismo, observaron otro artefacto compuesto por un tornillo de grandes dimensiones que tenía pegado un pequeño hatillo de cerillas y una mecha.