La crisis también disparó la tramitación por parte de los juzgados de procesos monitorios. Se trata de procedimientos especiales previstos para reclamar deudas dinerarias líquidas, determinadas, vencibles y exigibles, cuando dichas deudas consten en algún tipo de documento. La tramitación corre a cargo de los juzgados de primera instancia del partido judicial en el que tenga radicado su domicilio el deudor. La cifra de este tipo de procesos también cayó en el primer trimestre del año en Pontevedra, y se registraron un 19,5% menos. Aún así se contabilizaron un total de 2.721 en toda la provincia. Durante los años más crudos de la crisis la media se situaba en torno a los 3.300 cada trimestre y en algún momento se llegó a superar la barrera de los cuatro mil.

En todo 2015 se activó este mecanismo contra los morosos a través del juzgado en más de trece mil monitorios que se tramitaron en toda la provincia.